Lorena Gomez confiesa que una vez se le cayó su bebé y sintió mucho miedo

Y admite que la maternidad es un continuo aprendizaje

Lorena Gomez, aprendiendo a ser madre. / Eduardo Parra/WireImage

No, no hay una asignatura en el colegio o en la Universidad que te enseñe y te prepare para ser madre. Es un conocimiento que se adquiere con la observación, la experimentación y el instinto. Pero claro, eso no lleva aparejado ningún tipo de certeza y, lo normal, es que cometas errores. Lorena Gomez lo ha aprendido ahora que tiene un hijo.

“Creía que ser madre no podía ser tan difícil según lo que me contaban las demás, pero el día que llegamos a casa sentí el miedo más increíble que jamás había sentido y entendí que muchas de esas otras mamás no me estaban diciendo la verdad o habían vivido experiencias totalmente distintas”, confiesa en un post en redes donde se sincera sobre esta etapa que lleva disfrutando cinco meses.

Una de las cosas de las que más te hablas cuando estás embarazada es lo mal que vas a dormir con un bebé en casa, pero no es tan malo como parece, o por lo menos, no para ella. “También creía que iba a vivir de mal humor por dormir mal, hasta que un domingo me hizo reír a las 5 de la madrugada y supe que era capaz de sonreír y de jugar con él aunque casi no hubiera dormido durante días”, explica.

Y las cosas que pensaste que nunca harías con tu hijo, finalmente acabas haciéndolas. El día a día te va enseñando. “Prometí que no le iba a poner a ver dibujos hasta que fuera más mayor, pero me di cuenta que haciéndolo podía bañarme, cantar, peinarme y vestirme, todo de una vez y ni lo dudé”, admite Lorena.

Cuando una es madre primeriza, una de las cosas que más teme es hacerle daño a su bebé inconscientemente. Lorena ha relatado un hecho que ocurre más de lo que podamos imaginar: “Pensé que jamás se me iba a caer y un día sucedió, en una milésima de segundo que me di la vuelta y volví a sentir ese miedo horrible del día que entramos en casa y empezaba, de verdad, mi nueva vida”.

Los miedos son inevitables porque nadie te prepara para ser madre. Se va aprendiendo sobre la marcha y eso te deja muchas sensaciones y muchos miedos. “Me daba mucho miedo pensar en no escucharlo cuando se despertara, de noche, por estar dormida. Se lo dije al pediatra, me miró, sonrió con pena y me dijo: tranquila que sí vas a escucharlo. Y tenía razón, algo se activa dentro de ti y hace que seas capaz de descansar, aun con un ojo abierto, la oreja puesta o un brazo a 90 grados".

Aunque muchas cosas no son como se las habían contado, la chica de René Ramos asegura que hay algo que sí se ha cumplido. “Antes de tener a mi hijo pensaba que, cuando lo tuviera, mi vida iba a cambiar para siempre, y eso fue en lo único que no me equivoqué. Hubo un segundo en que mi vida cambió para siempre, ese segundo en que empecé a querer a otra persona muchísimo más que a mi propia vida”, finaliza.

Cristina Zavala

Periodista enamorada de todo el entretenimiento....