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Jaime Lorente: el murciano que conquistó el cielo y se hartó de la fama
El actor español, uno de los más seguidos en redes sociales, ha vuelto a los teatros con la obra 'Matar Cansa'
Jaime Lorente es uno de los actores más mediáticos de nuestro país. Sus papeles como Denver en La casa de papel y Nano en Élite lo convirtieron en un fenómeno de masas con la veintena recién cumplida. Hoy este murciano de 28 años tiene más de 15 millones de seguidores en Instagram y mantiene una relación con María Pedraza, su compañera de reparto en ambas series, quien no le deja atrás ni en fama ni en talento.
Lo que no haya conseguido ya, no lo ha conseguido nadie. De hecho, ya prepara para Amazon una serie sobre Rodrigo Díaz. Nada más y menos que nuestro Cid Campeador.
Sin embargo, no todo es color de rosas en la vida de Lorente. Fueron la fama, el dinero y los focos, y la consecuente falta de privacidad y control sobre su vida, los que le llevaron a pasar por una depresión. Es la doble moneda del éxito: el glamour por un lado, la falta de anonimato por otra.
De ahí que el actor recele tanto de su talento: "La fama tiene algo cutre que a mí no me gusta", explicaba en una entrevista con El País. "Me dejó vacío. Me sentía un producto", añadía antes de confesar que él mismo se pagaba su propia terapia psicológica.
Eso no es obstáculo para seguir su carrera, y ahora el actor prepara la serie sobre El Cid, nuestro héroe nacional más controvertido, uno de los grandes mercenarios de la España medieval del que –con toda falsedad– se decía que ganaba batallas hasta después de muerto.
Evidentemente no lo hizo, pero fue un estratega tan brillante que se adaptó tan bien a los reinos taifas y cristianos y jugó con tanta habilidad sus cartas en el tablero de poder español que se convirtió en el príncipe de Valencia por méritos propios y puso en jaque a todo el que osó retarle.
No parece fortuito que el propio Lorente vaya a encarnar al incombustible guerrero campeador de nuestro país en una serie en la que se juega tanto su talento como su prestigio, pues además de protagonizarla también invierte su dinero como productor.
Como el Cid en su época, Lorente debe reinventarse para no caer en el estereotipo de "guaperas con cara de bruto". A su favor juega que, lejos del prototipo de chico malote, en la vida real Lorente es un intelectual, un "viejoven" que reflexiona sobre la condición humana y que, además, ama el teatro.
Mientras esperamos la quinta entrega de La casa de papel y ansiamos conocer más sobre el proyecto de El Cid, Jaime Lorente ha vuelto temporalmente al lugar que lo vio nacer como actor: los escenarios. El artista tiene entre manos la obra teatral de Santiago Loza Matar Cansa, que presenta en el Teatro Pavón Kamikaze de Madrid. Un monólogo interior de una hora en el que reflexiona sobre por qué es tan atractivo el asesinato.