¿Superarías el test de Borat para saber si tienes coronavirus?

Con el humor de Sacha Baron Cohen pasa como con el de Ignatius: o lo amas o no lo soportas, pero una vez que le dejas entrar en tu vida y empiezas a pillarlo te atrapa. Aunque a veces sea de forma muy vasta y brutal. En esto Cohen es un experto: el actor ha sido capaz de encontrar en Borat un personaje lúcido al margen de su propia personalidad.

Porque, seamos sinceros, aunque Borat sea un canalla y un tipo al que nadie le gustaría tener cerca, su humor es tan directo, irreverente y sin filtros, y tristemente retrata tan bien un estereotipo de personaje intolerante y excéntrico, que es difícil no poder soltar unas risotadas cuando dice alguna de sus barbaridades.

La última locura la montó anoche en el programa de Jimmy Kimmel, donde el actor presentaba la secuela de Borat, que lleva el nombre de Borat Subsequent Moviefilm: Entrega de un soborno prodigioso al régimen americano para beneficio de la gloriosa nación de Kazajistán. Entró con una máquina de desinfección anti-COVID, se la puso a los invitados en la entrepierna y roció a Jimmy Kimmel con Dios sabe qué brebaje.

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Sacha Baron Cohen es un todoterreno. Un agujero negro del humor. Nada escapa a él. Si Broncano estuviese enfrente, desaparecería también. Cuando se sentaron, "el cuarto periodista más famoso de Kazajistán", como se conoce a Borat, le hizo un cuestionario al entrevistador para saber si podía tener el coronavirus. Sí, al propio Kimmel, que entre sorprendido y descuadrado no sabía muy bien cómo actuar. Estuvo callado y sonriente toda la noche. Cohen le robó el espectáculo.

"En la última semana... ¿Has pasado más de 15 minutos en la presencia de algún judío?", arrancaba el cuestionario anti-covid de Borat. Kimmel respondió que sí: "Todos nuestros guionistas son judíos". "Mala cosa", replicó Borat. “Como miembro de la élite de Hollywood... ¿Has bebido recientemente sangre de niño sin pasteurizar?", le soltó, en clara alusión a la polémica montada por el escándalo de Jeffrey Epstein y la isla de los abusos.

"Ahora necesito que me des el nombre y la dirección de las últimas doce prostitutas a las que visitaste", le soltó. "Eso tendrá que esperar", replicó entre risas nerviosas Kimmel. "¿Por qué? ¿Había más? ¿Había alguna mujer?", cogió al vuelo el propio Cohen, que concluyó su cuestionario preguntándole al presentador cuál es su "posición sexy" favorita.

Después de un rato, y nadie sabe muy bien cómo, Cohen se las apañó para quitarle los pantalones a Kimmel y "regalárselos" a la que es la hija de Borat en la ficción, Tutar, interpretada por la actriz Irina Novak, quien también hizo una aparición especial. Por supuesto, unos segundos antes Sacha Baron Cohen ya se había quedado en ropa interior. Todo un disparate que ha matado de risa a los fans del actor.

Borat 2 se estrenará en Amazon Prime Video el 23 de octubre de 2020.