El agente que arrestó a John Lennon retrata en una biografía la red corrupta que arrestaba rockeros en los 60

Norman Pilcher, el policía que estuvo detrás de muchas detenciones de famosos, publica una biografía para despejar los misterios de esa época

Imagen de John Lennon y Yoko Ono / Keystone/Hulton Archive/Getty Images

Todo aquel que haya sido una estrella del rock británico en los años 60 sentirá un cosquilleo en el interior al escuchar el nombre de Norman "Nobby" Pilcher, un antiguo agente de la Policía Metropolitana (MET) que persiguió a los músicos más rebeldes de Londres durante finales de los años sesenta, la época dorada del Rock'n Roll. Pilcher acaba de publicar una biografía en la que reconoce que hubo una trama corrupta para desprestigiar a todo músico relacionado con el consumo de drogas, con el objetivo de que dejaran de influir en los jóvenes de la época.

El libro se titula Bent Coppers: The Story of The Man Who Arrested John Lennon, George Harrison and Brian Jones y en él, Pilcher asegura que en los sesenta, el Ministerio de Interior británico quería detener a cuantas más estrellas del rock como fuera posible, todo para disuadir a los jóvenes de las drogas.

Esta trama empezó con el compositor Lionel Bart y la cantante Dusty Springfield cuando encontraron drogas en su apartamento. A partir de ahí, los agentes recibieron órdenes del Ministerio de intentar detener a todos los artistas que tuvieran alguna relación con la droga. En 1967 fueron a por Brian Jones (Rolling Stones) y en ese mismo año Pilcher y otros agentes irrumpieron en el piso de John Lennon y Yoko Ono, donde encontraron 220 gramos de hachís.

Pilcher entró al apartamento de John Lennon y se topó con la pareja desnuda, además, según cuenta, quedó impresionado por la actitud de Lennon. "Sus ideales de paz y bondad se expresaron en su comportamiento y actitud, que fue muy humilde".

En su biografía asegura que "un policía impecable al final tiene que mancharse si quiere investigar, porque Londres y el Met estaban podridos y si necesitabas caminar sobre la suciedad, hay que estar preparado". Sin embargo, pronto descubrió que el equipo para el que trabajaba estaba podrido de corrupción.

En 1973, después de un largo juicio fue cuando se desveló toda la trama. Pilcher fue declarado culpable de perjurio y encarcelado durante cuatro años. El juez le dijo que había "envenenado los pozos de la justicia británica", y ahora, en su biografía, asegura que se siente arrepentido por lo que hizo y le gustaría enmendar el error denunciando la corrupción que asoló Inglaterra por aquel entonces, tal como ha asegurado en una entrevista con The Guardian.