‘Into the groove’: La historia de una traición o la razón por la que Madonna es la ‘ambición rubia’
Una canción creada por y para el baile
Madonna escribió Into de groove por encargo. La destinataria era una joven cantante de 15 años llamada Cheyne. Pero cuando estuvo acabada, cambió de opinión y la propuso para una escena de la película que rodaba en ese momento, Buscando a Susan desesperadamente.
Y lo hizo a espaldas de quien le había pagado el encargo, el productor Mark Kamins. No le importó enfurecer y traicionar a quien era su amigo y descubridor, además de exnovio. “Soy dura, soy ambiciosa y conozco exactamente lo que quiero. Si eso me convierte en una puta, perfecto”, fueron las palabras de la artista.
La inspiración de Into the groove: un joven puertorriqueño y la pista baile
Un joven y guapo puertorriqueño fue el germen de Into the groove (1984). Lo contó la propia Madonna en una entrevista con Time: "Cuando la estaba escribiendo, sentada en el balcón de una cuarta planta en Avenue-B, vi a ese hermoso chico puertorriqueño sentado al otro lado. Yo quería salir y pedirle una cita, y al mismo tiempo quería terminar la canción. Lo que finalmente hice fue salir con él, y terminar la canción justo antes de mi última cita con él... así que sentí una especie de felicidad cuando la relación no continuó”.
No obstante, su principal inspiración fue la pista de baile... "es como un sitio mágico para mí. Cuando empecé, quería ser bailarina, así que eso tiene mucho que ver con la canción. La libertad que siempre he sentido cuando estoy bailando, ese sentimiento que se mete en tu cuerpo, que hace que te dejes llevar, expresarte a través de la música. Siempre pensé en ello como si fuera un lugar mágico - incluso si no estás tomando éxtasis. Por tanto, es eso lo que vino a mí como principal inspiración de Into the groove”.
Una vez terminada la canción, junto a su colaborador Stephen Bray, grabaron una demo que pagó Mark Kamins. La intención era modificarla posteriormente para adaptarla a Cheyne, el último fichaje del productor y DJ neoyorkino. Coincidió que en esos días Madonna rodaba Buscando a Susan desesperadamente, su primer papel principal en el cine. En una secuencia determinada, la directora Susan Seidelman necesitaba una canción que tuviera ritmo dance. Madonna sugirió que podría ser Into the groove, tema que ella guardaba en una cinta de demos. El resto es historia.
La traición de Madonna y el cabreo de Kamins
Cuando Kamins descubrió lo ocurrido, enfureció. En la biografía escrita por Andrew Morton, Madonna (2001), se describe así este episodio: "Y fue después de que hubiera pagado para grabar la canción, cuando supo que había sido ella misma quien la había grabado para la banda sonora del filme... 'Me cabreó, dijo el productor".
Madonna traicionó a su amigo, alguien a quien debía mucho. Cuando éste falleció en Febrero de 2013, a los 57 años, envió un comunicado: "Lamento mucho enterarme de la muerte de Mark. No lo había visto en años, pero de no haber sido por él, yo no habría podido tener una carrera como cantante. Fue el primer DJ en poner mis maquetas, antes de que yo tuviera un contrato discográfico. Creyó en mí antes que nadie. Le debo mucho. Que descanse en paz".
Y así fue como Into the groove terminó en una escena de Buscando a Susan... en la que Madonna (Susan) baila desaforadamente en 'Dancetería’, el legendario ‘nightclub’ neoyorkino que vio nacer a la artista. Y si bien no formó parte de la banda sonora del filme (su sello discográfico no lo permitió), sí se incluyó en la reedición de Like a Virgin. Eso sí, en versiones distintas, ya que la que suena en el filme es una versión demo.
Para su inclusión en Like a Virgin, Into the groove se regrabó en los Sigma Sound Studios, en Nueva York. Previamente, Madonna y Bray habían cambiado algunas partes de la letra. “Yo ya había hecho la caja torácica y el esqueleto (música) de la canción – ella estaba allí para las últimas cosas como las cejas y el corte de pelo (letra)”, dijo Bray.
Como valor añadido, habría que destacar que Into the groove fue la primera canción producida por la artista (en realidad co-producida junto a Bray). Aunque es habitual hoy en día que los artistas produzcan sus trabajos, era relativamente inusual que lo hicieran en los 80's, particularmente para una artista femenina.
Into the groove en LOS40
En 1985, Madonna colocó cinco canciones en la lista de LOS40: Like a Virgin, Material girl, Crazy for you, Angel e Into the groove, por este orden. Nada menos que tres de esos temas llegaron al puesto principal. Into the groove fue el tercer y último número uno de Madonna ese año, el siguiente a Material girl y Angel. Después llegarían 15 más.
La canción debutó en el Nº 10 de LOS40 el 12 de Octubre de 1985. Tan solo dos semanas después, ya era Nº 1.
Lideró las listas de Australia, Bélgica, Irlanda, Japón, Países Bajos, Nueva Zelanda, España… y se convirtió en el primer número uno de Madonna en Reino Unido
El hit no ha faltado en la mayor parte de sus giras desde The Virgin Tour en 1985. Curiosamente, en algunos de sus conciertos la artista la canta saltando a la cuerda. “La principal satisfacción de los shows procede de la magia de crearlos. Soy perfeccionista. Me gusta trabajar duro. Me gusta sudar… Siempre tengo que hacer algo realmente imposible durante mis conciertos… y ese momento de saltar a la cuerda es realmente mi momento imposible. Es muy duro cantar y bailar al mismo tiempo, y por ese motivo la mayor parte de los artistas no lo hacen, o al menos no lo hacen muy bien” (Rolling Stone, 29/10/2009)
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop