Especial
Un párroco regaña a sus feligreses porque dan poco dinero: “Que yo me calle no quiere decir que sea tonto”
Emilio Montes, el párroco, recuerda que el dinero que uno se gasta en una ronda de cervezas, lo podría donar.
Nunca digas que en el 2020 ya no hay nada que te pueda sorprender, porque, aunque el listón está muy alto, siempre hay algo que nos hace poner los ojos como platos.
Miki Nadal en Zapeando ha mostrado un video viral en el que el párroco de la Iglesia de Valdepeñas, Emilio Montes, echa un buen rapapolvo a los feligreses que asistieron a misa ese día porque el dinero que aportaban para la obra de la Iglesia no era suficiente. "La semana que viene inauguramos la obra y nadie me ha preguntado cuánto nos ha costado, eso es un tema tabú, pero es que nadie me ha preguntado cuánto falta por pagar, se ve que eso no os importa", afirma irónicamente Montes, antes de anunciar que la obra había costado 1.100.000 euros, de los que la parroquia había puesto 600.000.
El cura se encontraba indignado por el poco dinero que aportaban algunos de los asistentes, asegurando que hay algunos que forman parte de la parroquia y sólo pagan 6 euros al mes. "Y yo les he hecho la trampa diciéndoles: "Ah, ¿eras tú la que me dijiste que le subiera a 10?. Así, haciéndome el tonto. Y me contestan: No, no, yo estoy muy conforme con los 6", aseguraba Montes.
"Cómo se puede tener la cara tan dura, que yo me calle, porque yo me callo muchas cosas no quiere decir que sea tonto", prosigue. Además, el párroco asegura que hay gente "que puede económicamente, que son funcionarios los dos , que cobran sus 1900 euros al mes y te dan 20 euros porque dicen que no pueden llegar a fin de mes".
Cómo se puede tener la cara tan dura, que yo me calle, porque yo me callo muchas cosas no quiere decir que sea tonto
"Hay gente que se ha borrado porque se ha quedado sin trabajo, pues yo eso lo entiendo hay gente que se ha borrado cuando se ha muerto, pues lo entiendo", continua Montes en un tono sarcástico
Eso sí, el párroco no quiso acabar la misa sin hacer un recordatorio de por qué era necesario pagar a la institución: "A los que todavía os lo estáis pensando porque creéis que pagar 10-15 euros al mes es la ruina, daos cuenta que ese dinero es lo que vale una ronda de cervezas". Y después de esto, todos pudieron irse en paz.