Especial
Kaley Cuoco explica lo difícil que fue rodar su primera escena de sexo
La actriz charló con LOS40 sobre su nueva serie para HBO, The Flight Attendant, y aprovechó para desvelar algunas anécdotas de cama vividas junto a su compañero de reparto
Kaley Cuoco ha vivido una experiencia inédita durante el rodaje de The Flight Attendant, su nueva serie para HBO. Es una comedia negra que entremezcla humor con una trama criminal en la que ella interpreta a Cassy, una azafata de vuelo alcohólica que tras una noche de fiesta y sexo con su ligue, amanece de resaca en la habitación de un hotel de Bangkok... al lado de su cadáver.
Pero el momento más desafiante e inédito de Cuoco no fue combinar esa ironía constante con el drama y el suspense, sino rodar la escena de sexo del primer episodio, en la que Cuoco y el actor Michiel Huisman se lo montan con toda la intensidad de 50 Sombras de Grey en la habitación de un hotel. Ella nunca había rodado una escena de cama, y fue todo un reto para ella.
Según nos explica de primera mano a LOS40, la experiencia fue, a pesar de su dificultad, "muy divertida". "Michiel Huisman y yo estábamos con estos albornoces enormes y yo le dije: ‘nunca he hecho una escena de cama antes, ¿y tú?’. Y Michiel me respondió: ‘Ah… ¿Unas 30 o 35 veces?’. Y yo: ‘¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué?’", dice entre risas la actriz.
Lo que no recordaba Cuoco es que Huisman estuvo en Juego de Tronos, donde la tónica de rodaje incluía prácticamente siempre alguna escena erótica bastante explícita. "Claro. Michiel me ayudó mucho porque yo antes yo no lo había hecho nunca. Fue divertido porque rodamos todo el día y luego lo veías y te dabas cuenta de que habían usado 4 segundos en los que ni siquiera puedes ver nada", añade ella.
"Así que tienes todo ese material y, bueno, Michiel y yo nos estábamos riendo todo el rato porque yo me sentía muy rara con la situación. No pudo ser más extraño, y él estaba en plan ‘no pasa nada’. Yo fui la rara, no él".
A pesar de la dificultad de las escenas de cama, Cuoco recuerda que uno de los momentos más desafiantes fue rodar aquella escena en una cárcel en la que ella se derrumba: "Teníamos que rodar mucho de ese material y básicamente es un día entero de mí llorando histérica y gritando. Fue un reto pero también fue algo increíble. Tenía que dejarme llevar".