Especial
‘True Blood’ vuelve de la mano de HBO y el creador de ‘Riverdale’
Alan Ball, el showrunner original, ejercerá de productor en este reboot que aún no tiene fecha de estreno prevista
Los fans de True Blood están de suerte: HBO acaba de dar luz verde a la creación de un reboot sobre la saga vampírica más famosa de la televisión. El showrunner será Roberto Aguirre-Sacasa, creador de Las escalofriantes aventuras de Sabrina y Riverdale, dos grandes éxitos de la ficción adolescente para plataformas, y el guion recaerá en manos de Jami O'Brien, la mujer tras algunos libretos de Fear the Walking Dead y Da Vinci's Demons.
Aún sabemos muy poco de esta nueva serie. HBO no ha querido adelantar ni un solo nombre del reparto. Probablemente este reboot esté en un estado tan temprano que ni siquiera el equipo de producción haya podido organizar el casting de la serie, que en su versión original (2008-2014) estuvo protagonizada por Anna Paquin, Stephen Moyer, Sam Trammel, Ryan Kwanten, Chris Bauer, Nelsan Ellis, Carrie Preston, Rutina Wesley y Alexander Skarsgard, entre otros.
Siete temporadas inspiradas en las novelas de Charlaine Harris que hicieron las delicias de los fans del cine de vampiros. True Blood fue, además, una serie transgresora que potenció ese componente erótico con la que tanto le gusta marcar a HBO sus series. Desde luego, nos regaló algunas de las secuencias más provocadora que se recuerden en una ficción televisiva. Si volverá alguno de sus protagonistas o no será todo un misterio.
Alan Ball, el creador original, también está involucrado
Además, hay una buena noticia para quien muestre ciertas reticencias a este tipo de productos que derivan de la fiebre del remake y el reboot: el creador de la True Blood original formará parte del equipo de producción.
Hablamos de Alan Ball, el genio detrás de series como A dos metros bajo tierra, quien fue el showrunner de True Blood durante sus cuatro primeras temporadas y el productor de la mismísima American Beauty, película protagonizada por Kevin Spacey por la que se llevó un Óscar a mejor guion.
Toda una eminencia que cosecha siete nominaciones a los premios Emmy –ganó uno en 2002 por A dos metros bajo tierra– y que le da a la producción un certificado de calidad asegurado antes de haber empezado a rodarse siquiera.