‘Los Croods 2’: Una explosión de color y entretenimiento para acabar el año con buen pie
Tanto adultos como peques disfrutarán de la esperada secuela de la popular familia cavernícola, que llega a los cines el próximo 23 de diciembre
Los Croods 2: Una nueva era es la película que necesitamos para acabar el año con buen pie. Lo tiene todo: una historia liviana, sencilla, apta para sacar la sonrisa de pequeños y adultos; buena música; unos efectos digitales apabullantes que no tienen nada que envidiar a la mejor producción de Disney y un ritmo acelerado que no nos suelta durante su casi hora y media de metraje. Es entretenimiento de primer nivel y, lo mejor, está a la altura de su predecesora: Los Croods. Una aventura prehistórica. Lo que no me explico es cómo DreamWorks no se ha atrevido antes con esta secuela.
Entre sus principales virtudes se encuentran sus personajes, los nuevos y los viejos. Todos forman parte de ese tornasol de arquetipos que nos hacen sonreír cuando una buena historia cruza sus caminos con habilidad para regalarnos secuencias hilarantes: la abuela gruñona, el padre bobo de buen corazón, el tipo repelente que experimenta una catarsis, una historia de amor que nos saca los colores y una serie interminable de animalitos adorables de todos los colores y orígenes que hacen que el universo de Los Croods se parezca más a un Nirvana particular donde todo funciona a la perfección.
Pero lo mejor de todo es que esta secuela, que ya lleva recaudados más de 60 millones de dólares en todo el mundo, ensalza una serie de valores cada vez menos comunes en el cine de animación (y en el cine en general): la importancia de la unión de la familia, los efectos devastadores del ser humano en los ecosistemas de la naturaleza cuando se utilizan para fines egoístas, y la necesidad de superar las rencillas con aquellos a los que queremos para evitar así la destrucción de la armonía en las relaciones.
Los Croods 2: Una nueva era combina una colorida explosión de efectos digitales hiperrealistas (¡hasta la textura de los plátanos parece real!) con esa serie de mensajes universalistas que llaman a la paz y al amor, todo ello aderezado con un exquisito sentido del humor y unos personajes entrañables. Por ello los adultos perdonarán los baches narrativos y los delirios pop de algunas secuencias dirigidas, sobre todo, a los más pequeños, y podrán disfrutar de una simpática dosis de diversión y sonrisas, que falta nos hace este nefasto 2020.
La película llegará a los cines el próximo míercoles 23 de diciembre de 2020 con la vista puesta en la Navidad, lo que la convierte en una opción ideal para disfrutar en familia.