Última hora
Google y Apple dan un paso al frente en la protección de sus usuarios
Empiezan a prohibir tecnología que comparta ubicaciones para venderla.
Es probable que nunca hayáis oído el nombre de la compañía X-Mode Social, pero su código puede estar presente en ciertas aplicaciones de nuestro teléfono, rastreando y vendiendo datos de la ubicación.
Ahora, Google y Apple están intentando poner fin a esto, y es que según un articulo del ‘Wall Street Journal’, ambas compañías han ordenado a los desarrolladores que eliminen el código de X-Mode de sus aplicaciones. Si no lo hacen, corren el riesgo de ver sus productos fuera de la tienda.
¿Y que hace X-Mode para que se hayan decidido a dar este paso? Pues funciona de la siguiente manera, X-Mode da a sus desarrolladores de aplicaciones un código para que lo pongan en ellas, conocido como SDK, que rastrea la localización del usuario y envía esta información de vuelta a X-Mode, que la vende.
A cambio, le paga al desarrollador una cierta cantidad en base a la cantidad de usuarios que tengan la aplicación en concreto. Parece ser que esta tecnología está presente en más de 400 apps, siendo un buen número de ellas destinadas a usuarios de origen musulmán, como por ejemplo una aplicación que les recuerda cuando rezar.
Apple está dando dos semanas de tiempo para eliminar el código SDK, mientras que Google ha dado sólo una, con la posibilidad de que se pida una prórroga de 30 días.
Este modelo de negocio de vender la ubicación de los usuarios no es nada nuevo, pero lo que puede haber desembocado en la prohibición es que estaba vendiendo la información al ejercito de los Estados Unidos, según un informe hecho por ‘Motherboard’.
Considerando que muchas de las aplicaciones que usan el X-Mode son para público musulmán, se empiezan a encender las alarmas, así que han decidido actuar, lo que convertirá la tienda de aplicaciones en un lugar más seguro para todos.
Por supuesto, X-Mode y otras compañías del estilo sólo pueden obtener la ubicación de los usuarios si se les da permiso, pero más a menudo que no, las aplicaciones no dejan claro que nuestros datos van a parar a ellos. Esa información está enterrada o bien al fondo de los Términos de Servicio (que nadie se lee) o no está en absoluto.
Lo que no cambia es que tienen que pedir el permiso, y si una aplicación cualquiera pide tu ubicación sin venir a cuento, vale la pena pensar si lo necesita saber de verdad.
Por supuesto, hay aplicaciones que la necesitan realmente para funcionar, como por ejemplo apps de citas, así que es bueno que Google y Apple hagan el esfuerzo de endurecer las medidas contra estas compañías que usan nuestros datos.