Jennifer Aniston presenta a Richard Green, la versión masculina de Rachel en ‘Friends’
La actriz ha hecho un cambio de sexo virtual a su personaje para ver cómo luciría, y el resultado es muy positivo: "¡Tenía que hacerlo!"
Jennifer Aniston ha caído rendida ante la tentación de ver cómo luciría con barbita y bigote. La actriz ha utilizado FaceApp, la aplicación de cambio de sexo, para transformar a su personaje en Friends, Rachel Green, en un hombre y el resultado es espectacular.
Lo ha llamado Richard y es, para qué nos vamos a engañar, tan atractivo como Aniston. "Tuve que hacerlo", publicó en sus stories de Instagram junto a una galería de cuatro fotos en las que Rachel aparece con rasgos masculinos: algo de vello en el rostro, el pelo corto y hasta un moño a lo Pablo Iglesias. Magia.
La actriz no ha podido evitar sumarse a esta tendencia viral de ver cómo seríamos si fuésemos del género opuesto. La app ideal para hacerlo es FaceApp, esa misma que también envejece los rostros. Y aunque algunos medios de comunicación han alertado de los peligros de utilizar esta aplicación de origen ruso por los riesgos que supone para la privacidad, ni siquiera los talentos de Hollywood se han resistido a verse diferentes.
"Jennifer Aniston shared photos of herself as Richard Green!" Publicado por Amman Cinemas en Lunes, 22 de junio de 2020
Friends sigue vivo: el reencuentro de HBO Max
Más allá de las bromas y los guiños, Friends sigue más viva que nunca gracias a la reunión que prepara el reparto de la serie en un especial que se emitirá en HBO Max. Hay muchas expectativas puestas en este reencuentro en el que participarán Courtney Cox, David Schwimmer, Lisa Kudrow, Matthew Perry y Matt LeBlanc.
Sin embargo, la reunión se ha retrasado una y otra vez por culpa del coronavirus. Primero se iba a rodar a principios de 2020, pero la pandemia retrasó el rodaje varios meses, hasta verano. Pero la crisis sanitaria continuó agravándose y la grabación de este especial se aplazó indefinidamente. Parece que finalmente será marzo de 2021, aunque dada la expansión de la COVID-19 en Estados Unidos es difícil afirmarlo al 100%.