La reacción de Oliver Stone tras ponerse la vacuna Sputnik V rusa contra el coronavirus

El director de 'Platoon' y 'Asesinos Natos', ganador de tres premios Óscar, aprovechó que rodaba una película sobre el cambio climático en Rusia para ponerse una dosis

El director Oliver Stone acude a la 15 edición del Festival de Zurich, Suiza, el 5 de octubre de 2019 / Thomas Niedermueller (Getty Images para ZFF)

El cineasta Oliver Stone ha sido uno de las pocas personalidades públicas que ha confesado abiertamente que se fía de la vacuna Sputnik V rusa. De hecho, ha aprovechado que estaba en Rusia rodando una película sobre el cambio climático para inyectarse una dosis y, según indica el director, todo ha ido bien. Ni se le ha puesto la piel verde ni le ha salido un tercer ojo en la frente.

"Me puse la vacuna hace unos días", confiesa a TASS, la agencia de noticias rusa. "No sé si es efectiva o no, pero he escuchado muchas reacciones positivas. Todavía tengo que ponerme la segunda dosis, así que tendré que volver", explicó el cineasta, ganador de tres premios Óscar.

"No entiendo por qué se ignora tanto en Occidente. La prensa guarda silencio sobre toda la información", reflexiona Stone, quien tiene una buena sintonía con el presidente Vladímir Putin, con quien rodó The Putin Interviews, una miniserie de cuatro capítulos en las que entrevistaba al dirigente ruso.

El director de Asesinos Natos y Nacido el cuatro de julio también lanzó una pulla a Estados Unidos: "En nuestra locura, consideramos a Rusia y China como una amenaza, pero pueden ser aliados para construir un futuro juntos". Unas declaraciones que chirrían mucho en su país natal, pues la cuna de la democracia siempre ha mantenido una situación de confrontación con la otrora Unión Soviética.

De momento, tal y como señala Stone, se desconoce la efectividad de la Sputnik V. Fue la primera vacuna aprobada en todo el mundo y hasta la hija del presidente Putin se la puso para dar confianza a la población. Sus dosis son parecidas a las de Pfizer y Moderna: requiere de dos suministros con un espacio de 21 días entre uno y otro. Y, al precer, según indican fuentes oficiales rusas, tiene un 90% de efectividad.