15 pueblos de España que son más bonitos en invierno
Navarra, Girona, Galicia, Granada, Huesca, Asturias, Lleida, Tenerife, Burgos y Madrid: hay en casi toda España
La nieve es para algo más que esquiar. Durante el invierno hay quien prefiere no moverse de casa para no pasar frío; sin embargo, quienes se atreven a aventurarse a viajar en esta época tan especial, además de disfrutar del calor de un hogar confortable que les refugie del exterior, pueden gozar de mirar por la ventana y ver un paisaje precioso cubierto de un manto blanco.
Los paisajes invernales atraen a muchos turistas que, más allá del esquí —que en muchos casos también se puede practicar en las cercanías de estos idílicos pueblos de postal— quieren disfrutar del entorno y las vistas mientras, a buen recaudo, disfrutan de un chocolate o de una taza de cualquier bebida caliente que les reconforte.
Para todos ellos, desde LOS40.com hemos recopilado 15 ideas que pueden servir de inpiración para ir preparando una escapada de invierno a cualquier lugar siempre y cuando las limitaciones de movilidad y las recomendaciones sanitarias lo permitan. Estos son solo algunos de los destinos de nuestro país que en invierno son todavía más bonitos que en otra época del año.
1. Navacerrada
En la Comunidad de Madrid está Navacerrada, un pueblo de la sierra que sin duda merece la pena visitar en cualquier época del año pero especialmente en esta. Situada en la Sierra de Guadarrama esta población es por su ubicación, su clima, sus paisajes y su estación de esquí un destino ideal para pasar unos días de invierno. ¡Eso sí, en un refugio cálido, que aquí las temperaturas son muy bajas y la sensación térmica todavía más!
2. Rascafría
Otra de las opciones para pasar unos días de invierno en Madrid es Rascafría. Este pueblo del valle del Lozoya es precioso durante todo el año, pero en invierno se le suma el añadido de la nieve, que en ocasiones lo cubre por completo y en otras puede verse al fondo, sobre la sierra.
3. Ronda
La nieve es una habitual de la serranía que rodea a Ronda, por eso, visitar este idílico pueblo malagueño en invierno es todo un acierto si lo que se busca es un paisaje invernal. Además, muy cerca, en el Parque Natural de Sierra de las Nieves una capa blanca está prácticamente garantizada.
4. Roncesvalles
En Navarra se encuentra Roncesvalles, uno de los pueblos del Pirineo navarro que ofrece a sus visitantes un gran patrimonio arquitectónico y natural y que además es uno de los principales puntos elegidos por los peregrinos para dar inicio al Camino de Santiago. Una de las imágenes más icónicas del invierno en Roncesvalles es el conjunto monumental de la Colegiata de Orreaga cubierto de blanco.
5. Queralbs
En el término municipal de Qeralbs (Girona) se encuentra el valle pirenaico Vall de Nuria, un idílico paisaje localizado a 2.000 metros sobre el mar que tiene un gran simbolismo para la cultura catalana —en 1931 se firmó allí el primer estatuto de autonomía de Cataluña— y que además es un destino perfecto para el turismo de invierno, pues además de una gran belleza natural que en invierno se cubre de un manto de nieve, guarda también una estación de esquí.
6. Benasque
En el pirineo oscense está Benasque, un pueblo de gran belleza y de origen romano repleto de edificaciones de gran valor arquitectónico entorno que se enmarca en el Valle de Benasque. Su entorno, que refuerza su atractivo como destino de invierno, fue declarado Natural en 1994 y ya es un foco turístico de primer orden en Aragón. Además, también hay que destacar su proximidad a las pistas de esquí de Cerler. Un punto más a favor de este pueblo como visita obligatoria en los meses más fríos del año.
7. Durro
No muy lejos de Benasque se encuentra Durro (Lleida). Este municipio anexionado a La Vall de Boí desde 1965 es otro gran destino para desconectar de la ajetreada vida de la ciudad durante el invierno. Esta villa ganadera, que conserva su estructura original, está declarada como lugar de interés cultural y sus iglesias son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 2000.
8. Sallent de Gállego y Formigal
Otro de los pueblos de Huesca que merece una visita en invierno es Sallent de Gállego. En este precioso y típico pueblo del Pirineo aragonés se pueden visitar joyas arquitectónicas del siglo VXI, el embalse de Lanuza y la estación de esquí de Formigal, situada en una urbanización homónima cercana a localidad.
9. O Cebreiro
Otro destino que merece la pena ser visitado cuando está cubierto por el manto blanco de la nieve es O Cebreiro, una parroquia del municipio de Piedrafita del Cebrero de la provincia de Lugo en la que destaca por sus pellozas, unas construcciones tradicionales del noreste peninsular español.
10. Peñalba de Santiago
Otro pueblo idílico al que la nieve añade un toque único es Peñalba de Santiago, en León. Se trata de una pedanía de Ponferrada, en la comarca del Bierzo que está declarada como Bien de Interés Cultural desde 2008.
11. Frías
En la provincia de Burgos se encuentra Frías, otro de los municipios que se merecen una visita invernal. Este pueblo medieval, con un castillo del Siglo X que lo corona y un núcleo urbano declarado conjunto histórico artístico, se viste de blanco contantemente en invierno ofreciendo una postal con un encanto especial.
12. Capileira
El término municipal de Capileira, en la Alpujarra Granadina, llega hasta las cimas del pico Veleta y el Mulhacén, lo que convierte a esta localidad en un destino perfecto para los amantes del frío y la nieve.
13. La Orotava y las Cañadas del Teide
A los pies del Teide, en la isla de Tenerife, se encuentra La Orotava, un municipio cuyo casco histórico fue declarado como Conjunto Histórico Nacional en 1976 y que sin duda, merece una visita si se pasa por Tenerife. Además, gran parte del Parque Nacional del Teide, declarado como Patrimonio de la Humanidad en 2007, pertenece a su término municipal.
14. Bulnes
Otra parada casi obligatoria si se visita Asturias en invierno —aunque merece la pena todo el año— es Bulnes. Esta parroquia del conejo asturiano de Cabrales está en el corazón de los Picos de Europa posee una belleza que embauca a quienes la visitan y que aumenta con un entorno nevado.
15. Granada
Para acabar la lista hemos incluido a Granada. Esta ciudad es una excepción en la selección de destinos de invierno, pues no es un pueblo ni suele amanecer totalmente nevada. Sin embargo, desde la ciudad se pueden ver unas vistas increíbles de las montañas cubiertas de blanco que la convierten en un destino de invierno idílico. ¿Quién no quiere pasearse por la ciudad de la Alhambra y luego tomarse un café viendo Sierra Nevada al fondo?
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....