James Rhodes consigue la nacionalidad española por "ser un símbolo de la nueva España"
El pianista lleva cuatro años afincado en España y siempre ha manifestado su pasión por la cultura de nuestro país
El pianista y activista James Rhodes ha recibido hoy uno de sus regalos de Navidad más ansiados. Y es que Rhodes ha recibido la nacionalidad española por Carta de Naturaleza tras cuatro años afincado en España.
Una gran noticia que ha sido anunciada a través de Twitter por el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. "Sus méritos artísticos y, sobre todo, su compromiso frente al maltrato y la violencia contra los niños, hacen de él un símbolo de la nueva España. Felicidades compatriota", comunicaba Iglesias adelántandose a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros con los últimos acuerdos del año.
Casi al instante, el pianista londinense manifestaba su alegría por esta noticia a través de sus redes sociales. A través de un video, Rhodes afirmaba estar muy ilusionado ya que llevaba años deseando ser español. "Desde que llegué a España deseaba desde lo más profundo de mi corazón la nacionalidad española". Además, comunicaba: "Me esforzaré cada día para devolverle al país lo que me ha dado".
También el presidente del gobierno, Pedro Sánchez daba la enhorabuena a Rhodes y agradecía su "compromiso con nuestro país".
James Rhodes nació en la capital británica en 1975, sin embargo, en 2017 se instaló en Madrid, y desde entonces siempre ha manifestado en redes sociales su pasión por la cultura española, sus avances en el aprendizaje del castellano y su amor por el Betis. Además, en varias ocasiones ha compartido con sus seguidores magníficas interpretaciones de clásicos de Estopa o Extremoduro.
Su lucha por los derechos de los niños
Sin embargo, este artista no solo es conocido por su virtuosidad en el piano, también por su activismo en favor de los derechos de los niños, de hecho, él da nombre a la Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia que aprobó en junio el Consejo de Ministros.
James, sufrió abusos sexuales cuando era niño por parte de su profesor de educación física. En su libro autobiográfico Instrumental: Memorias de música, medicina y locura narra las agresiones sexuales que sufrió y las secuelas que esto le causó.