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Por qué tu smartphone pierde batería cuando hace frío y tres consejos para evitarlo
Las heladas y la nieve han provocado que muchos teléfonos móviles se apaguen repentinamente o que vean reducida la duración de su batería
A muchos les habrá pasado que en las temporadas de invierno, especialmente cuando vienen olas de frío como la que hoy azota España tras el paso de la borrasca Filomena, sus teléfonos móviles empiecen a comportarse de manera extraña. Algunos smartphones se apagan; otros, ven reducidas sus horas de batería. ¿Significa eso que se ha estropeado el terminal? Calma. Como casi con todo, hay una explicación científica.
La razón está en las baterías de litio que llevan integradas la mayoría de smarpthones. Los procesos químicos que provoca el movimiento de los iones de litio en el interior de estas baterías son las que mantienen activo el teléfono. Cuando notas que tu teléfono está caliente, piensa en los iones moviéndose del electrodo negativo de tu batería al positivo. En el momento en el que lo cargas, el proceso es el inverso: del positivo al negativo. O, por ponernos un poco más técnicos, del cátodo al ánodo.
Ahora bien, las temporadas de heladas y frío provocan una ralentización de las dinámicas energéticas de los iones dentro de las baterías. Como el teléfono está constantemente pendiente de estas energías, si van más despacio de lo habitual las funciones del sistema pierden operatividad, pueden registrar bajadas bruscas en la carga de batería y, si el frío es muy intenso, el proceso interno de la batería se para y el teléfono se apaga automáticamente.
Para que te hagas a la idea, su temperatura ambiente ideal oscila entre los 15 y los 20 grados, y a partir de entre los 3 y 5 bajo cero la capacidad de la batería se reduce un 20%. Si sales a primera hora de la mañana en plena helada, a -11ºC, atente a las consecuencias.
Todo esto ocurre especialmente con los smartphones más avanzados, que llevan integrados sensores térmicos para detectar picos de temperatura en el teléfono. Casi el 100% de los teléfonos móviles modernos utilizan este tipo de sistemas de carga de litio, así que muy pocos se pueden ahorrar algún que otro susto si juegan con el teléfono en la nieve a temperaturas bajo cero. ¿La buena noticia? En el momento en el que teléfono coge una temperatura normal, todo vuelve a la normalidad.
Trucos para evitar quedarte sin batería
Existen algunos consejos para evitar quedarte sin batería cuando las temperaturas son extremas, aunque ninguno de ellos es infalible y todos dependen esencialmente del sentido común. Por ejemplo, utilizar el propio calor corporal para mantener el smartphone caliente. Si vas a salir a caminar o a jugar en la nieve, trata de tener el teléfono lo más pegado posible a tu cuerpo y, evidentemente, dentro de un bolsillo interior. Tu propio cuerpo le transmitirá calor a la batería.
Lo más recomendable es llevar algún tipo de funda aislante del frío, como las fundas térmicas o las de neopreno, que son las mismas que utilizan los buzos, ya que es un excelente aislante. Si tu economía no es boyante y no quieres gastarte un céntimo, lo mejor es que si estás en una terraza no lo pongas sobre la mesa, o si te montas en un vehículo trates de poner el aire acondicionado primero y atemperar el ambiente antes de sacarlo de tu bolsillo y dejarlo sobre el salpicadero.
Y lo más importante: no pases mucho tiempo con él entre manos si las tienes llenas de nieve y heladas o aún caen copos: ahí sí podrías tener problemas, y no solo por el frío, sino por la humedad. Lo peor que te puede pasar con el frío es que la batería se apague, pero en el momento en el que llegues a casa y el terminal se atempere, lo pones a cargar y todo volverá a la normalidad. Sin embargo, con la humedad tu teléfono podría estropearse de verdad.