Reduce de una forma sencilla el tiempo que le dedicas a tu teléfono móvil
Es más fácil de lo que pensamos
Andayeros que han perdido la cabeza por estar mirando el móvil
Hoy en Anda Ya hemos querido hablar de lo enganchados que podemos estar al móvil. Cuando vemos el promedio de horas que pasamos con el teléfono nos da un microinfarto, y si no sabías aún que se podía consultar, ya estás tardando. Casi todos los teléfonos nos dan la opción de conocer cómo malgastamos nuestras horas.
El promedio diario oscila entre dos horas y media y ocho, depende de la edad y del estudio que consultes. Algo que preocupa demasiado cuando conocemos los múltiples efectos físicos que provoca. Desde malas posturas y dolores musculares a insomnio crónico, fatiga visual y visión borrosa.
Pero no solo eso, el abuso del uso del móvil también puede ir un paso más allá y causarnos problemas a largo plazo como ansiedad, o la nomofobia, que es el miedo y la angustia a no estar conectado en todo momento.
Para evitar llegar a eso, hemos decidido proponeros unos trucos sencillos para tomar las riendas de este problema. La primera es tan sencilla como eliminar las notificaciones. De esta manera, conseguimos no estar alerta de todo lo que sucede. Eso sí, puede parecer fácil, pero no todos son capaces de adaptarse al cambio y acaban pasando más tiempo de lo esperado.
También, un buen truco para gestionar mejor las horas con el móvil y las redes, es establecer periodos en los que nos deshacemos de ellas por completo. Un ratito en el que el teléfono pase a un segundo plano y dediquemos ese tiempo a otros asuntos. Así aprovechamos para ir al gimnasio sin teléfono, leer un buen libro, estudiar lo atrasado o hacer cualquier cosa que nos apetezca.
El siguiente nivel, solo apto para expertos en fuerza de voluntad, es dejar el móvil fuera de la habitación. Di adiós a whasapear hasta quedar rendido o despertarte y repasar las últimas actualizaciones de Instagram. Esto no debería ser lo primero ni lo último que hagamos en nuestro día a día.
Otra clave muy importante es ser consciente en cada momento qué uso damos a nuestro aparato. Desde qué páginas visitamos más o utilizamos, y el tiempo que dedicamos en general a este pasatiempo tan popularizado.
Si no tienes fuerza de voluntad, también existen aplicaciones que te bloquean el teléfono durante un tiempo determinado cuando has pasado el tiempo previsto. Si prefieres ser más clásico, también puedes comprarte una urna con candado y temporizador para evitar cualquier tentación.
Además, para demostrarnos que en ocasiones es bueno tomarnos un respiro y dejar de estar tan conectados, en Anda Ya hemos recopilados algunas historias de lo más surrealistas. Eso que sucede cuando solo prestas atención a tu teléfono.
Nuestra andayera, Rocío de Álava, se hacía tanto pis y no podía de utilizar el móvil que acabo utilizando el baño de hombres. Por su parte, Eli de Almería, se fue de la tienda mientras hablaba por teléfono y acabó robando sin querer. Si quieres enterarte de todos los detalles de estas historias, ya sabes lo que tienes que hacer... ¡Pincha en el vídeo y no te pierdas nada!
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