Especial
‘Bruja Escarlata y Visión’: una miniserie original y estimulante con una chispa de nostalgia retro
Paul Bettany y Elizaebth Olsen son la pareja perfecta de esta brillante iniciación del MCU al formato televisivo
Bruja Escarlata y Visión no solo es la primera producción de la Fase 4 del MCU que aterriza este año, sino que también tiene el reto de conquistar a su público siendo la única entrega de los superhéroes de Marvel creada directamente para televisión. Había dudas sobre si esta decisión era la adecuada. ¿Funcionaría una miniserie presentada en formato sitcom entre un público tan acostumbrado a las virguerías visuales de Los Vengadores? ¿Cómo sería conocer de cero a dos personajes inéditos en cine y, además, conseguir que nos interesáramos por sus andanzas durante 9 episodios?
Los dos primeros capítulos de esta miniserie, que a partir de este 15 de enero está disponible en Disney+, auguran un futuro muy prometedor para los estudios Marvel. Jack Schaeffer y Matt Shakman, sus creadores, han decidido homenajear a las sitcom de los años 50 y 60 con un producto nostálgico y de ambiente retro que nos teletransporta a aquella época machistoide de los Mad Men en la que había manuales de limpieza y cocina para la buena esposa y fumar y beber era "cosa de hombres".
Incluir a dos superhéroes en ese entorno, presentarlos en un formato 4:3 y en colores sepia y con las risotadas enlatadas de fondo puede sonar a chino para algunos fans que buscan acción y grandes efectos digitales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta excelente producción no solo va dirigida a los defensores más acérrimos de las peripecias de Iron Man y Thor, sino que pretende acercar a un público más exigente que busca historias nuevas y que está cansada del ruido y las explosiones. Si ese es tu caso, Bruja Escarlata y Visión es un plato gourmet dentro del MCU.
Sus episodios cortos, de apenas 25 minutos, son fácilmente digeribles, amenos y muy divertidos y están interpretados por unos excelentes Paul Bettany y Elizabeth Olsen, quienes se desenvuelven con soltura en diferentes sketches cómicos que combinan ese costumbrismo cincuentero de la época en la que Estados Unidos pretendía vendernos el idílico Sueño Americano con unas sutiles escenas de acción en las que ambos personajes hacen gala de sus superpoderes. Según avanza la trama la serie se transforma, cambia de formato, vuelve el color y estalla la acción.
Estamos ante un producto muy estimulante. Se agradecen series y películas creativas que escapen de los rígidos esquemas comerciales, y precisamente el mayor logro de Bruja Escarlata y Visión reside en su capacidad de convertir un formato casi extinto –la sitcom– en algo inédito, fresco e inesperado, y llenarlo lenta y sutilmente de los ingredientes propios de una superproducción. Su chispa de nostalgia, sus personajes entrañables y su habilidad a la hora de sorprendernos hacen de Bruja Escarlata y Visión una miniserie imprescindible.