Te damos razones para sonreír y superar el Blue Monday
No necesitamos más días tristes
En el equipo de Anda Ya, como sucede en todas las familias, estamos divididos entre los místicos que creen en fuerzas que afectan a nuestro día a día y aquellos que, por el contrario, creemos que las estrellas y los astros no tienen nada que ver con nuestro modo de vida. Y como era de esperar, el debate estaba más que servido con el Blue Monday, el que, según algunos expertos en la materia, es el día más triste del año.
La realidad es que el Blue Monday no es más que un día creado por un psicólogo que aseguraba que, según una fórmula, este día lo tenía todo para ser un auténtico drama: tercer lunes de enero, con los excesos de navidades a cuestas, sin cumplir los propósitos del nuevo año, con frío y lo más importante, con las próximas vacaciones muy lejos.
En esta ocasión, los más reacios a creer en este tipo de días hemos convencido al resto del equipo de que el Blue Monday no es más que una mala idea promovida por algunos expertos en marketing. Por lo tanto, para evitar que caigáis en las tentaciones, nos hemos propuesto darle la vuelta a las penurias y conseguir que nos echemos todos unas risas de buena mañana.
Con los meses que llevamos con Covid, Filomena y más desgracias, no es momento de buscar más oportunidades para estar triste. Para conseguir nuestro objetivo, hemos querido contar con la ayuda de algunos de nuestros andayeros. Queríamos que nos contaran que es lo más cachondo y divertido que les ha pasado.
Una de las mejores historias la ha contado Idoia del País Vasco. Cuando era pequeña, su madre debía un recibo de luz y fue el técnico a cortársela. Para evitarlo, a su madre se le ocurrió una brillante idea que ni al villano de una película de superhéroes. Cuando apareció el técnico, su madre lo encerró en la sala de contadores para que no pudiera cortar la luz.
Como una experta negociadora, la madre bajó al técnico un bocadillo de tortilla para que el encierro se le hiciera lo más ameno posible. Tras unas duras negociaciones, llegaron a un acuerdo y no les cortaron la luz. Al final, la idea no era tan mala.
Si quieres disfrutar con esta, y otras muchas historias que nos llegan al programa, ya sabes lo que tienes que hacer... ¡Pincha en el vídeo y no te pierdas ni un solo segundo!
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