Especial
“Tengo un sexto sentido que me ayuda a detectar infidelidades”
Muchos querrán estar en su lugar
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En Anda Ya somos muy de hablar del amor y de todo aquello bonito que pasa a su alrededor. Pero en ocasiones, nos toca mirar justo hacia el lado contrario, ese en el que sucede una tragedia para la que nadie está preparado pero que, desafortunadamente, muchos han sufrido: las infidelidades.
Este tema ha salido a la palestra gracias a que pronto podremos disfrutar de una nueva entrega de La Isla de las Tentaciones, que comienza el jueves a las 22:00 en Telecinco. En el programa podremos ver, una vez más, cómo cinco parejas se separan para vivir la tentación en una casa repletas de solteros.
Como ya hemos podido comprobar, el salseo está más que servido y las infidelidades no tardarán en aparecer, y si no que se lo digan a Christofer. Gracias a las cámaras nadie se pierde ni un solo segundo de los movimientos de estos concursantes. Además, y como novedad, cuando alguien sea infiel en la isla paradisíaca se encenderá una luz y sonará una alarma en las casas. Eso sí, nadie sabrá la identidad de quien ha pasado la línea roja.
Está claro que en la vida real no es tan fácil saber en qué punto está tu relación y si alguien de la pareja ha roto la confianza que tenía, no tenemos una sirena de bomberos para alertarnos. Aunque, en ocasiones, nos sobra con un poco de suerte o incluso con una habilidad un tanto peculiar.
Para conocer casos más reales, aunque a veces parecen de película, hemos hablado con nuestros andayeros. Malen de Victoria nos ha contado como pilló que su pareja le era infiel. Aunque pueda parecer una locura, nuestra andayera soñó que su ex se enrollaba con una chica muy parecida a ella. A lo que, sin que nadie se lo esperara, su exnovio contestó, “es verdad. Ha pasado eso”.
Por su parte, Marina de Gran Canaria tampoco se queda atrás, ella dice tener un don para detectar infieles. En la lista de cazados está hasta su padre. Con su exnovio empezó a sospechar cuando veía que se comportaba de manera peculiar, “tú estás haciendo algo que no está bien”, le comentó.
Pues bien, al poco tiempo, hizo algo que nadie debería hacer: cotillear el móvil de su pareja. Al creerse Sherlock Holmes, Marina pudo comprobar que él estaba tonteando con un montón de chicas. Ya os podéis imaginar lo que ocurrió después.
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