Especial
Estas son las 7 comidas más raras del mundo
Están consideradas delicias culinarias
Foto / Getty Images
Estamos acostumbrados a nuestra comida española, la tortilla de patata, los huevos rotos o una buena paella, por no hablar del jamón serrano. Sin embargo, para lo que nosotros son auténticas delicias, a otros puede no gustarles tanto. Un gran ejemplo es la morcilla, un plato amado por muchos basado en sangre de cerdo y arroz, que en otras partes del planeta suena a auténtica locura.
Por eso, hoy queremos hablar de esas comidas amadas en sus culturas pero que a nosotros no nos suenan tan bien. Empezamos con el famoso queso Casu Marzu. Elaborado cerca de nuestras fronteras, en Italia, el nombre traducido al castellano significa queso podrido y se recomienda comer con gafas, ¿la razón? El queso viene con un ingrediente especial: gusanos. Estos ayudan a producir una mayor fermentación y, por supuesto, también hay que comérselos.
Ahora nos vamos un poco más lejos para presentaros el Huevo Centenario, una de las mayores delicias chinas. Esta comida se elabora al preservar un huevo de pato, gallina o codorniz en cal viva, arcilla, cenizas, y diversos minerales durante varias semanas o meses. Según distintos catadores, el aroma que desprende recuerda al de un queso fuerte y es gelatinoso. Muy apetecible.
Como en España tenemos al cerdo ibérico, en Camboya tienen a las tarántulas y en ese exótico país no hay nada más rico que este arácnido. Frita para que tenga una textura crujiente, tiene un sabor agradable similar al del pollo.
En la otra punta del planeta, Groenlandia, disfrutan del mamífero más grande del mundo, la ballena. Su piel y grasa es uno de los manjares que te encontrarás en una mesa de una familia groenlandesa durante una comida.
En Mongolia no se quedan atrás y sus recetas estrella también tiene una textura un tanto curiosa. Hablamos de jugo de ojo de oveja, una deliciosa bebida quita resacas basada en zumo de tomate, vinagre y del ingrediente estrella: ojos de ovejas.
En esta curiosa lista no queremos olvidarnos de los amantes de los bocadillos. Chorizo, lomo, tortilla o un buen sándwich vegetal, este plato es uno de los favoritos y más habituales en nuestro país. Sin embargo, en Estados Unidos han ido un paso más allá y toman sándwich de cerebro frito. Estos esos provenientes, en la mayoría de los casos del cerdo, se condimentan con mostaza y cebollas en vinagre.
El último plato del que os queremos hablar viene de México. La comida mexicana es mucho más que unos deliciosos tacos y totopos con guacamole. Hablamos de escamoles, larvas de la hormiga güijera. Este plato, una delicia para los nativos desde hace siglos, destaca por su textura y sabor. La dificultad para obtener estas larvas debido a su escasa capacidad de reproducción y la agresividad de estas hormigas han provocado que sea uno de los platos más caros de esta gastronomía.
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