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La controvertida separación de The White Stripes cumple 10 años
El dúo formado por Jack y Meg se formó en 1997 y rápidamente se consagró como una de las bandas más importantes de su época
Tienen el mérito de haberse convertido en uno de los dúos musicales más importantes de su época, de haber elevado el garaje rock a lo mainstream y de trascender a la música 10 años después de su separación. The White Stripes anunciaron a través de un comunicado su separación un 2 de febrero de 2011, cerrando para siempre una puerta a su regreso que continuamente abría la prensa y los fans. En ese momento, dijeron que dejarían de grabar y tocar música con este nombre, negaron diferencias artísticas, problemas de salud o cualquier disputa, argumentando "una infinidad de razones, principalmente para preservar la belleza y lo especial de la banda". Un final elegante para un grupo que marcó una época.
En 1996, Jack y Meg se casaron sin saber que años después formarían un dúo explosivo. Ya estaban muy interesados en el mundo de la música, pero cada uno formaba parte de un grupo diferente, pero con la destreza en la batería de ella y la personalidad de la voz de él, tenían que acabar trabajando juntos. El 14 de agosto de 1997 aparecieron por primera vez en público en el Gold Dollar de Detroit.
Desde el primer momento usaron la controversia como estrategia para ganar notoriedad y rodearse de un halo de misterio. En un primer momento se dieron a conocer como hermanos, pero a finales del año 2000 se confirmó que ambos se habían divorciado y que habían estado ocultando su relación sentimental a lo largo de todo ese tiempo. En su momento, Jack White llegó a reconocer que lo habían mantenido en secreto para dar más importancia a su música y que la prensa no pusiera su relación en un primer lugar.
En 1999, Meg y Jack lanzaron su álbum debut homónimo y desde ese momento se consolidaron como uno de los exponentes más importantes del garage rock, en un momento el que el post-punk y el indie rock estaban cobrando impulso. Para empezar el siglo XXI, The White Stripes nos dejaron dos de los discos más importantes de la década, De Stijl y White blood cells, lo que significó su entrada a las listas de popularidad de medio mundo. Sin embargo, ambos, especialmente Jack, siempre buscaban mejorar y reinventarse, incorporando en sus géneros musicales algunos detalles que muchos no estaban acostumbrados a escuchar en una banda como ellos.
No se limitaron a crear melodías con batería, bajo y guitarra. En sus canciones sonaban instrumentos que iban desde un piano juguetón hasta una marimba e incluso revivieron el uso de viejos equipos de grabación, todo bajo el sello indie rock y llevándolo a la parte más artesanal. Pero con su álbum Elephant con el que consiguieron un himno alternativo e inmortal que fue número uno en muchos países, Seven Nation Army.
Siempre se caracterizaron por ser una de las bandas más constantes en cuanto a la calidad de su discografía, como demostraron con Icky Thump, su último trabajo. La gira de presentación de este álbum fue la última que hicieron juntos, en julio de 2017. Ya en ese momento, Jack White tenía otro tipo de inquietudes musicales que le llevaban a hacer otras cosas dentro de la música. En 2005 formó The Raconteurs y en 2009, The Dead Weather. Sin embargo, y contra todo pronóstico, en varias entrevistas Jack dejó muy claro que, a pesar de tener estos dos proyectos, su prioridad era grabar un nuevo disco con Meg.
The White Stripes volvieron a encontrarse en un escenario en un late night de la televisión estadounidense en 2009. Allí interpretaron una versión alternativa de We're Going to Be Friends. Sin saberlo, esta fue la última actuación en vivo del dúo, porque dos años después llegaría la noticia que sus fans nunca pensaron escuchar, al menos no después de los rumores sobre el futuro de la banda.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic