Especial
C. Tangana debutará en el cine con una película sobre la masacre yihadista de Bataclan
El cantante se suma al reparto de 'Un año, una noche' de Isaki Lacuesta
La próxima película de Isaki Lacuesta, el premiado director de Entre dos aguas, promete ser un durísimo retrato del horror y el sufrimiento. La película, llamada Una noche, una vida, tratará sobre la masacre yihadista de la sala Bataclan, el terrible atentado terrorista que padeció el pueblo francés el pasado 13 de noviembre de 2015, cuando 89 personas fueron tiroteadas en la legendaria sala de espectáculos por un grupo de radicales islamistas.
Lacuesta comenzó la semana pasada el rodaje, que cuenta en su reparto con artistas de primer nivel, entre ellos Quim Gutiérrez, Natalia de Molina, la actriz francesa Noémi Merlant y el argentino Nahuel Pérez. Además, uno de los grandes rostros que debuta frente a las cámaras con Lacuesta es C. Tangana, quien se suma al reparto un papel actoral aún desconocido y que supondrá su debut oficial en el cine.
La trama de la película, que mezclará documental y ficción, como habitualmente hace el cine de Lacuesta, se centrará en Céline y Ramón, una pareja se ven envuelta en la sanguinaria carnicería que se produjo aquella infame noche en la sala Bataclan.
Ellos consiguieron sobrevivir a los terroristas refugiándose en el camino de los artistas de la banda que tocaba aquella noche, Eagles of Death Metal. Sin embargo, no todos los que los acompañaban esa noche corrieron la misma suerte: los ejecutores del atentado dispararon los cargadores de sus fusiles de asalto durante 7 minutos seguidos antes de tomar decenas de rehenes y ejecutarlos a sangre fría. Lo que vieron los ojos de Céline y Ramón los cambió para siempre.
Un año, una noche no solo recreará el atentado terrorista, sino que además explorará las consecuencias psicológicas que este tuvo en los supervivientes de la masacre inspirándose en el libro Paz, amor y death metal de Ramón González, uno de los supervivientes del atentado.
Según explicó el propio Lacuesta en una entrevista, "sus vivencias reales, íntimas, a flor de piel, nos enseñaron que la experiencia del atentado en primera persona era muy distinta de lo que podíamos imaginar sin haberla vivido, muy distante de lo que nos habían transmitido los medios de comunicación".