Rihanna, Madonna, Justin Bieber, Dido y Eminem cerraron otros febreros con números uno en LOS40
Parece que fue ayer… Pero Tony Aguilar los refresca en La Máquina del Tiempo de #Del40al1CocaCola
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Estamos seguros de que muchas veces, mientras ves o escuchas el repaso a números uno del pasado en La Máquina del Tiempo, piensas: “¡No puedo creer que hayan pasado tantos años!”… Te garantizamos que con los de esta semana —en la que coinciden solo éxitos internacionales— vas a pensarlo varias veces. Tony Aguilar inicia la marcha atrás en 2020: el número uno esta semana de febrero fue para una preciosa canción que aún tenemos fresca en el recuerdo: Memories, de Maroon 5, una minimalista balada inspirada en la armonía del célebre Canon del compositor alemán del siglo XVII Johann Pachelbel.
Hace cinco años, en estas fechas Justin Bieber continuaba inamovible en primera posición con Love yourself; y hace diez, la unión de David Guetta y Rihanna —una colaboración de muchos kilates— terminaba febrero en el puesto de honor con Who’s that chick?, incluida en la reedición One more love, del DJ francés, que sumaba al repertorio de su álbum One love nuevos temas.
Madonna aparece dos veces en este momento retrovisor. Sí, porque en 2006 era número uno con Hung up (single que lideró la lista seis semanas) y en 1996 con Verás, adaptación al español de su tema You’ll see, en cuyo vídeo, rodado en Antequera, aparecía el torero Emilio Muñoz (también había salido en el anterior Take a bow). No en vano la Ciccone es la artista internacional con más números uno en LOS40 (18).
Parece que fue ayer…, pero han pasado veinte años desde que Eminem y Dido consiguieron el número uno de la lista con la demoledora Stan. A priori dos artistas muy diferentes, la ferocidad de Eminem y la delicadeza de Dido se unieron en esta historia —respaldada por un soberbio vídeo— en la que Marshall Mathers relataba el acoso de un fan.
Cerramos La Máquina del Tiempo esta semana con Sadeness, de Enigma, número uno en febrero de 1991, hace 30 años. Enigma era el alias de Michael Cretú, productor rumano afincado en Ibiza a quien no se le ocurrió otra cosa que fusionar el canto gregoriano con la electrónica. Lo que podría parecer un dislate se convirtió en un gran éxito internacional, debido, en parte, a que empezaba a despegar la música chill out.
La voz que se escucha en el estribillo es la de su esposa, la alemana Sandra, quien en 1985 se había hecho famosa con el single María Magdalena. Sadeness anticipó una moda: tres años después, un disco de canto gregoriano de los monjes de Santo Domingo de Silos llegó al número tres de las listas de ventas de Estados Unidos. Desde el claustro de un monasterio, o desde una terraza balear, como gustes, despedimos la sección hasta la semana que viene.
Miguel Ángel Bargueño
Es periodista y escritor: ha publicado varios libros sobre música. Aterrizó en el universo de LOS40...