El desgarrador discurso de la esposa de Chadwick Boseman tras recibir el Globo de Oro póstumo

El actor recibió el galardón por 'La madre del blues' derrotando al otro favorito de la noche: Anthony Hopkins

Chadwick Boseman y Taylor Simone Ledward acuden a la 91 edición de los premios Óscar en 2019 / Eric McCandless (Eric McCandless vía Getty Images)

Chadwick Boseman y Anthony Hopkins partían como los dos grandes favoritos de la 78 edición de los Globos de Oro en la categoría de mejor actor principal en un drama. El primero lo hacía por encarnar a un apasionado y talentoso músico en La madre del blues; el segundo por la desgarradora interpretación de un anciano con alzheimer en El Padre. Era difícil escoger. Sin embargo, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, la organización encargada de entregar los Globos de Oro, se decantó por Boseman.

Tal y como ocurrió con Heath Ledger en 2009 con El caballero Oscuro, el protagonista de Black Panther se alzó con la estatuilla por su excelente interpretación a título póstumo, y fue su esposa, Taylor Simone Boseman, quien recibió en sustitución el premio. Visiblemente emocionada, ofreció el contrapunto dramático a una noche marcada por un acento virtual y los discursos monótonos desde el sofá de casa.

"Él le daría las gracias a Dios. Daría gracias a sus padres. Daría gracias a todos a sus ancestros por ser sus guías y por sus sacrificios. También se lo agradecería a sus compañeros. Le daría las gracias al equipo. Diría algo hermoso, algo inspirador, algo que ampliaría esa vocecita que tenemos todos dentro que te dice que puedes, que sigamos adelante, que te recuerda lo que tendrías que estar haciendo en este momento de la historia", exclama entre lágrimas.

"Daría las gracias a Netflix, a Viola Davis, a Michael Potts, a Michael Domingo [...] Yo no tengo sus palabras, pero debemos aprovechar cada momento para disfrutar de las personas a las que queremos. Gracias a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood por permitirlo. Muchísimas gracias".

Un discurso conmovedor y desgarrador que despertó las lágrimas de Reneé Zellweger, quien anunciaba la victoria de Boseman desde plató, y las de cientos de espectadores que esperaban que uno de los actores más prometedores de Hollywood, tristemente fallecido a los 43 años tras sufrir un cáncer de colon, se llevase este merecido reconocimiento a toda una carrera.