Chloé Zhao: todas las películas que debes conocer de la directora de ‘Nomadland’

Repasamos la corta pero intensa filmografía de la gran vencedora de los Globos de Oro, que hoy se postula como una de las favoritas para ganar en los premios Óscar 2021

El actor Brady Jandreau (i) y la directora Chloé Zhao acuden a una proyección especial de 'The Rider' en Beverly Hulls, California, en abril de 2018 / Amanda Edwards (Getty Images)

Chloé Zhao se ha convertido de la noche a la mañana en una de las directoras de referencia en Hollywood. La creadora, de 38 años y nacionalidad chino-estadounidense, se alzó la pasada 78 edición de los Globos de Oro con el premio a mejor dirección por la película Nomadland, un galardón que tan solo había recibido en esa categoría una mujer antes que ella: Barbra Streisand. Fue en 1984 por la película Yentl. Ha llovido desde entonces: 37 años.

Zhao, nacida en Pekín en 1983, no es, a pesar de todo, una desconocida en la industria. Lleva en activo trabajando en Estados Unidos desde 2009, fecha en la que rodó el cortometraje El atlas de las montañas. También constan en su filmografía los cortos de 2010 y 2011 Hijas y Benachin, este último un drama de 10 minutos que trata sobre una familia china cuyo hijo presenta a su familia a su nueva pareja, una chica senegalesa.

Ninguno de estos proyectos se puede encontrar fácilmente. Todos pasaron desapercibidos por los certámenes internacionales. Sin embargo, en 2015 todo cambió: Chloé Zhao encontró financiación para la película Songs My Brothers Taught Me (Las canciones que me enseñaron mis hermanos), un sensible retrato sobre la vida en la reserva india de Pine Ridge, en Dakota del Sur. Sus protagonistas eran un hermano y una hermana que tratan de encontrarse a sí mismos en un lugar marcado por la influencia de la colonización blanca y el choque cultural.

Esta película se hizo con el premio del festival de cine indio-americano, ganó el principal galardón en el festival Camerimage polaco y fue nominada a la Cámara de Oro en el Festival de Cannes, lo que empezó a dar visibilidad a esta creadora y le abrió las puertas para que en 2017 las productoras Caviar Films y Highwayman Films le financiaran su siguiente película: The Rider.

The Rider presenta la historia de una estrella del rodeo que sufre un accidente que le impide volver a montar a caballo, lo que le fuerza a encontrarse a sí mismo en un mundo en el que debe aceptar sus limitaciones para no volverse loco. Esta cinta, un brillante retrato del espíritu del Oeste contemporáneo, arrasó en los festivales internacionales y puso a Chloé Zhao en boca de todos los seguidores del cine independiente.

Nomadland: el futuro ya está aquí

Su tercer largometraje es Nomadland, del que ya os hemos hablado extensamente en otros artículos. Protagonizada por una Frances McDormand en estado de gracia, la historia sigue a una mujer que lo ha perdido todo tras la quiebra de una colonia industrial en la que trabaja. La situación le fuerza a juntar todos sus objetos más preciados en una furgoneta y emprender un viaje por carretera convertida en una nómada de los tiempos modernos. A bordo de su 'van' la protagonista se cruzará con todo tipo de personajes que le darán la vuelta a su viaje, e incluso a su propia vida.

Nomadland de momento se ha hecho con el Globo de Oro a mejor película, el León de Oro en el Festival de Venecia y los principales premio del Festival de Toronto en Canadá. Ahora tiene puesto el punto de mira en los Óscar de 2021. Tras el pleno que hizo Bong Joon-ho con Parásitos, no nos extrañaría que los Premios de la Academia entregasen a Chloé Zhao, mujer y de ascendencia china, el principal premio de la 93 ceremonia de los galardones más prestigiosos del cine.

Un cine humanista y sensible

El cine de Chloé Zhao muestra personajes perdidos en su entorno que tratan de encontrarse a sí mismos mientras luchan contra adversidades que los fuerza a rebuscar en lo peor y mejor de sí mismos. La mayoría de las veces lo consiguen. No es un cine amargo, deprimente y lacerante a pesar de su dureza descarnada, sino que muestra diferentes sensibilidades y formas de enfrentarse a los problemas de la vida. No en vano la han comparado con otros grandes del cine independiente americano, como John Cassavetes o Kelly Reichardt.

Ya sea como un entrenador de caballos lisiado, una mujer que lo ha perdido todo en la crisis económica de 2008 o unos descendendientes indoamericanos que sienten que les han robado su cultura, los motivos de su cine están marcado por una filosofía humanista con un poder transformador en el que, como pasaba con otros humanistas del cine como Akira Kurosawa, la naturaleza tiene un papel preponderante y es un personaje más. Su objetivo es retratar el verdadero espíritu americano: aquel alma libre que brota de las entrañas de las road movies y el western; un alma que escapa de las ataduras y las imposiciones sociales.

Precisamente por eso sorprende tanto que Marvel Studios la haya contratado para filmar Los Eternos, una de las cintas más prometedoras y esperadas de la Fase 4 del MCU. Ese será su próximo proyecto. Después se embarcará en un remake en formato western de ciencia-ficción del clásico Drácula de Bram Stoker para Universal Pictures. Gane o no el Óscar, el reconocimiento mediático ya lo tiene. Debemos tenerla en el foco porque nos va a dar muchas alegrías en el futuro. Quizás sea ella quien consiga convencer a Martin Scorsese de ver alguna superproducción de Marvel.