Microsoft, Adobe e Intel te dirán lo que es verdad y lo que no.
Microsoft anuncia que una coalición de compañías cribará el contenido de Internet.
Microsoft anunció el pasado 22 de Febrero que un importante grupo de compañías tecnológicas e incluyentes uniría fuerzas para luchar contra la desinformación, la información falsa y el fraude online desarrollando estándares técnicos para certificar tanto la historia como la fuente del contenido.
Otros miembros fundadores de este movimiento son: Adobe, ARM, BBC, Intel, Microsoft y Truepic y trabajaran juntos para desarrollar sistemas que permitan a todas las partes implicadas en el medio, trazar el origen y la evolución de la noticia, y cuando decimos “noticia” queremos hablar de cualquier pieza informativa, ya sea texto, imágenes, videos, audio o documentos.
Uno podría pensar que un movimiento “altruista” de tal magnitud es de agradecer, pero resulta altamente inquietante que un grupo de las más grandes compañías del momento pueda catalogar qué es verdad y qué no en internet, algo que puede dejar el margen “muy justito” a esa cosita que conocemos como ‘libertad de expresión’.
Y ponemos “altruista” entre comillas porque en papel queda todo muy bonito, pero cuando piensas un poquito, si alguien dice qué es verdad y qué no de forma indiscutible hablamos de censura de corte absolutista y cerramos la puerta a demasiadas cosas.
Cierto es que hay argumentos de peso, como nuevas tecnologías como el “Deep Fake”, que permiten reemplazar caras en videos de forma cada vez más asombrosa y que tienen un peligro inherente que nos hará merendar falsedades de alta factura en breve.
Pero en el mundo en que vivimos el control de la información es crucial para algunos. Sin ir más lejos, la información y su impacto en el mundo controla los impulsos de mercado, que mueven la bolsa y crean beneficios para algunos y pérdidas para otros.
Resulta difícil de digerir que un grupo de las más grandes compañías del planeta sea responsable de catalogar la información a la que uno accede y tenga la potestad, llegado el momento, de destacar 'una verdad' por encima del resto de noticias poniendo un cartel verde de "TRUTH" o de retirar una pieza o video a voluntad poniendo un cartel rojo con la palabra "FAKE" para avisar a los lectores. Eso puede tener una repercusión brutal en el mercado y ser conocedor de esos movimientos antes de que ocurran pondría un As en tu manga, aunque todo quede catalogado como un movimiento altruista por la verdad.
Por poca inquietud que pueda generar ese movimiento, es inevitable percibir una voluntad de estrechamiento de los límites de la libertad de expresión. Tenemos herramientas para contrastar y decidir si lo que hemos leído en un blog tiene fundamento o si lo que nos dicen en youtube o por la tele es la absoluta verdad o si merece la pena acudir a la fuente para contrastar con nuestros propios ojos.
Vivimos un momento sensible, en el que cualquier cosa que salga del discurso propuesto por autoridades y medios puede ser tachada y perseguida. Que un grupo de compañías de semejante calibre se tome la libertad de crear un filtro para internet tiene un punto preocupante que no se puede ignorar. Cada uno que saque su propia conclusión, que para eso nos dieron el cerebro.