Especial
Miguel Ríos: ¿Por qué ‘Rock & Ríos’ es un hito histórico?
Estas son las respuestas y la historia que tuvo como protagonista el rock de dos noches… de invierno. Bienvenidos a Rock & Ríos
A las 10 de la noche, de los días 5 y 6 de marzo de 1982, Miguel Ríos había reservado el ya extinto Pabellón de Deportes del Real Madrid y había convocado a miles de ‘hijos del rock and roll’. El objetivo del músico granadino era conmemorar sus dos décadas de vida en las tablas con un doble álbum grabado en directo. Pero ¿por qué esos conciertos han pasado a la historia del rock español? ¿Por qué fueron tan grandiosos? ¿Qué les hizo diferentes al resto?. Estas son las respuestas y la historia que tuvo como protagonista el rock de dos noches… de invierno. Bienvenidos a Rock & Ríos.
Porque fue una apuesta arriesgada
Miguel Ríos lanzó un órdago. Quería grabar un doble álbum en directo al revés de como suele ser habitual. Lo normal, en las grabaciones en vivo, es que se realicen con la gira ya rodada. Pero lo que hizo Ríos fue un prólogo a lo que llegaría después. Según el artista explicaba: “El Rock and Ríos es probablemente uno de los pocos discos grabados en directo sin una gira previa de rodaje”.
Se sustituyó la ‘gira previa de rodaje’ por nueve días de ensayo en los antiguos estudios de Polydor, en Avenida América. Un lugar mítico porque allí habían grabado Paco de Lucía, Camarón o Nino Bravo, entre otros muchos.
Porque fue pionero en España
Era la primera vez en España que se grababa un disco así, con esa calidad de sonido y con esos medios, nunca antes vistos. Así se detallaban en el cartel con el que se promocionaba el evento que presentaba El Gran Musical:
“Porque no sabían que era imposible”
A pesar de las condiciones adversas, el resultado fue inmejorable. Surgió un grave contratiempo pocas horas antes de arrancar el primer concierto, y el material del día 5 de marzo no se pudo grabar. Miguel ‘se lo jugó todo’ a un solo concierto, el del 6 de marzo. Tenía una sola oportunidad.
Así se lo explicaba el artista a Tony Aguilar en una entrevista para LOS40 del 2 de mayo de 2010: “Fíjate, fue grabado en un solo concierto. Porque se hicieron dos días en el Palacio de Deportes del Madrid, en la antigua sede deportiva, ya no existe, (ahora hay unos rascacielos allí) Lo que hay ahora es dinero ahí (Hay mucha pasta). Antes había ilusiones, ahora hay dinero (hay pasta). Me acuerdo mucho de esos días, porque el primer día vino Carlos Narea que era el productor, conmigo y con Tato Gómez, del disco, trajimos un mobile, se llama Mobile One de Inglaterra, y con tan mala suerte de que lo pararon en la aduana a las 4 de la mañana del día antes del concierto y no lo dejaban pasar y llegó muy apretado, casi cuando empezábamos el concierto, y no pudimos grabar nada el primer día. Se tiró unas líneas simplemente para tener una referencia. Así que todo ese concierto se grabó totalmente en directo en el día 7 de marzo, 6 y 7 de marzo. El segundo día. Y la verdad es que es una suerte increíble, porque solo ensayamos nueve días antes del concierto" (aclaramos que el artista sufre pequeño lapsus con las fechas: los conciertos fueron el 5 y 6 de marzo).
En la carátula del disco, Miguel Ríos resumía esos dos míticos conciertos con esta frase: “Lo hicieron porque no sabían que era imposible”.
Porque la banda era “irrepetible… brutal”
La banda que acompaña a Miguel en Rock & Ríos no podía haber sido mejor. Todos eran músicos de primer nivel: "Es que aquella banda, yo siempre he sido deudor de los músicos. Lo que soy es porque los músicos con los que he tocado desde el año 62 hasta nuestros días, me han prestado su talento y su cariño... pero esa banda es irrepetible, es una banda brutal con Thijs van Leer (teclista y flautista holandés), con John Parsons (guitarrista galés), Tato Gómez (bajista), Antonio García de Diego, Paco Palacios, Salvador (Domínguez) (guitarristas) estaba... brutal, brutal". Había también dos baterías (Sergio Castillo y Mario Argandoña) y un teclista (Mariano Díaz).
Porque nació un himno: Bienvenidos
El repertorio del Rock & Ríos se decidió en la casa de Miguel en Madrid. Allí estaban Tato Gómez y Salvador Domínguez. Para la ocasión se compusieron dos temas nuevos. Uno de ellos fue el Blues del autobús. El otro, creado por Miguel y Tato, se convirtió en el himno por excelencia en la carrera de Ríos: Bienvenidos.
Bienvenidos es la canción con la que se abrieron esos conciertos… y quizá una las más emblemáticas del rock español: “Buenas noches, bienvenidos, hijos del Rock and Roll, os saludan los aliados de la noche…”.
Bienvenidos fue el título de un disco homenaje a Miguel Ríos publicado en 2009. Participaron M-Clan, Pereza, Bunbury, Amaral o Joan Manuel Serrat, entre otros, versionado clásicos del padre del rock. Curiosamente, ninguno de los 23 artistas que intervienen, se decidieron a cantar Bienvenidos. En LOS40, Miguel Ríos intentaba encontrarle explicación: "La verdad es que no sé por qué. Porque es una de las canciones más fáciles (es de las que echas de menos). Sí, sí, sí. No sé, me figuro que Bienvenidos, eso de 'a los hijos del rock and roll', yo creo que no está ninguno de ellos en edad para poder decirlo. Ellos, casi todos, son los hijos del rock and roll".
Porque alcanzó cifras récord
El doble LP Rock & Ríos es hoy un icono. Alcanzó cifras récord de ventas. Se publicó dos meses después, en la primera semana de mayo de 1982 y rozó el medio millón de copias, una cifra impensable en aquella época: el disco de rock más vendido en España. Su lanzamiento coincidió con la emisión en TVE del concierto, algo también insólito. Y fue el preludio de una multitudinaria gira por todo el país con un despliegue de medios espectacular en aquel momento.
Porque fue un fenómeno sociológico
Miguel Ríos ha destacado en alguna ocasión que Rock & Ríos fue tan grande porque coincidió con una época en la que en España se empezaba a celebrar la democracia. Eran los años de la transición… del sentimiento de libertad. Lo explica Josemi Valle en su libro Rock & Ríos. Lo hicieron porque no sabían que era imposible: “Finalizaba la Transición, apenas había transcurrido un año del tejerazo, estábamos a las puertas de la mayoría absoluta de Felipe González. Y aquel repertorio era un canto a la emancipación personal, los horizontes nuevos, incluso los peligros de la tecnificación sin principios éticos”.
Y por el pantalón a rayas de Jesús del Pozo…
Hasta el pantalón ajustado a rayas con el que Miguel Ríos apareció enfundado aquellas noches sobre el escenario del Pabellón de Deportes (y en la portada del doble LP) se convirtió en un icono. En una entrevista para El País Moda, Marta Rivera de la Cruz le pedía: ‘Unos pantalones de los que se acuerde’. El artista respondió: “Unos que me hizo Jesús del Pozo, a rayas azules y verdes, con los que aparecí en la portada de Rock and Ríos”. Pero no los conserva: “En su momento me los pidió mi hermana y se los arregló para ella”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop