Especial
Alba Messa y Angy sobre ‘Mujeres Ya!’: “Es una declaración de amor a todas las mujeres”
Hablamos con la mujer que puso la semilla de este proyecto y con una de las once vocalistas involucradas sobre el motivo de la canción, el feminismo y sus diferencias culturales
Alba Messa, cantante, compositora y actriz española, revelaba a pocos días de su salida un proyecto, mano a mano con el realizador y creativo Pablo Silva Glez, al que ha titulado Mujeres Ya! Una canción benéfica protagonizada por mujeres fuertes y de diversos contextos entre las que vemos a grandes artistas como Ainoa Butrago, Ania, Lolita de Sola, Natasha Dupeyron, Mery Granados, Miriam Ruiz, Soy Emilia, Violetta Arriaza y Zemmoa. Además de Angy, con la que hemos tenido el placer de habar, junto con la creadora, de esta emocionante iniciativa.
Este tema sale con motivo del Día Internacional de la Mujer, como adelanto, el 5 de marzo escucharemos la canción y el 8 podremos disfrutar del vídeo. Y, sobre todo, es importante destacar que el 100% de lo recaudado con la canción se donará a Fundación Semillas, una organización feminista de Méjico que lleva 27 años luchando porque todas las mujeres del país tengan acceso a la salud, a la educación, al trabajo digno, a tomar sus propias decisiones, a la justicia y a la felicidad.
J: Alba, cuéntanos un poco cómo fue todo el proceso de creación, de poner en orden todos los pedazos, de contactar con las chicas...
Alba: Ha sido para mí un ejercicio de orden porque nunca me he visto teniendo que coordinar a tanta gente. Ya no solo con las artistas, los equipos de prensa con sus franjas horarias, reuniones a las dos de la mañana, coordinar los estudios para que grabasen tanto en España como en Méjico, entonces, realmente ha sido un ejercicio de ponerme lo más en tierra posible.
J: ¿Qué tienen en común las 11 artistas que colaboran en Mujeres Ya? ¿Qué tenían que tener para ti para que formasen parte del proyecto?
Alba: Pues mira, por ejemplo, Angy, que fue la primera a la que se la propuse para mí era claro. Obviamente ya había un potencial artístico, canta de la hostia e iba a sumar a nivel musical. En el resto de las artistas, que tuvieran una conciencia, que fueran activistas de ciertos temas, Angy ya no solo está comprometida con las mujeres, sino con los animales... La imagen que yo tenía de ella era de una mujer que está implicada en mejorar el mundo. Porque para mí el feminismo va de la evolución del ser humano, de pasar ciertas etiquetas y creencias que ya no casan. Así es que la loca de Angy dijera que sí sin escuchar siquiera la canción.
Angy: Me pareció bonito el proyecto y que todo lo que yo pueda hacer... lo hago. A veces me dicen, ‘haces mucho’ y yo siento que no hago nada. A veces lo haces todo desde tu móvil, desde tu casa, compartiendo noticias, intentando que la gente se eduque de ciertos temas o hacer llegar algo para poder donar. Aun así, siento que a veces no hago nada, pero con esto sentí que me implico en algo, aunque me gustaría hacer más.
No había escuchado la canción, pero confié en que sería algo bonito, además Alba es compositora y lleva muchos años, y dije bueno, es benéfico, es para dar voz a mujeres que llevan muchos años en la lucha. Porque la gente dice, ‘el feminismo está de moda’ y no, no está de moda, pero ya por fin se sabe más del tema, estamos todas a una, yo estoy aprendiendo mucho. Me parece muy valiente y muy guay [refiriéndose a Alba] alguien que se involucra, crea algo de cero, organizar todo esto...
Alba: Yo misma me he dado cuenta del esfuerzo que requería este trabajo y me preguntaba a mí misma, ¿y por qué estoy haciendo tanto? He llegado incluso a pensar que el esfuerzo ha sido aún mayor que para mi propio disco, y pensaba, ¿qué es lo que me está dando tanta gasolina? Y he llegado a la respuesta que es el pensar muy por encima de mí misma. No la siento como mi canción, no es solo de las once que cantamos, es de toda la gente que está detrás. Yo pienso, ‘cuanto más podamos recaudar, más vamos a ayudar’ y es que es real. El impacto que va a llegar a esas mujeres, eso es un regalo.
J: El feminismo nos une a todas, pero cada una lo vive diferente, además de que habéis unido facetas muy diversas en la canción desde Ainoa Buitrago a Ania o Mery Granados... ¿Hay algo que creas que os diferencie?
Alba: Yo no he encontrado ninguna diferencia y eso me parece muy bonito también, porque al final la canción habla de que las mujeres, seamos de donde seamos o seamos quien seamos, estamos en las mismas. Ahora, las diferencias que hay en los países es flipante. Hablando con las chicas de Méjico, literalmente me eché a llorar con cosas que están pasando allí.
Una cosa que me impactó muchísimo -se me pone la carne de gallina- es que un grupo de mujeres a las que les han quitado sus familiares, matado a sus hijas, están uniéndose entre ellas para buscar los cadáveres. Van juntas a abrir fosas para encontrar a sus familiares. O, por ejemplo, que no les permiten tener propiedades. ¿Cómo va una mujer a empoderarse si, por ley, no les permiten firmar la propiedad de una casa? Y, aun así, con estas diferencias, la energía que nos une a las mujeres es la misma. Angy, no sé cómo lo verás tú, pero a mí me da la sensación de que cuanto más mejoremos las mujeres en cualquier parte del mundo, más les va a repercutir a las otras...
Angy: Imagino que sí, pero hay algo cultural que no entendemos de cómo tratan a las mujeres, que se hace tan lejano que parece que no pasa... como nosotras no lo vivimos. Nosotros vivimos otro tipo de machismo, pero lo que viven ellas, es muy heavy que pase en el siglo XXI. Da rabia.
Alba: Yo creo que eso les provoca un fuego interno, las veo imparables y me da mucho orgullo.
J: A nivel de sonido, ¿cómo es la canción? ¿qué sentís cuando la escucháis?
Era muy importante que no fuera de batalla, no atacar a nadie, desde el amor podemos aprender y cambiar el mundo
Angy: Me parece que tiene un mensaje guay, no me produce tristeza, al revés, me parece una unión entre todas, ‘la unión hace la fuerza’. Y el matiz de que no solo el machismo está en los hombres, está en las mujeres, tristemente, porque nos han educado en esas cosas y estamos aprendiendo a unirnos. No me da rabia cantarla, me da fuerza. También es que no la he cantado en directo, cuando pase, a ver qué sensaciones salen. Pero al grabarla, yo la disfruté mucho.
Alba: Creo que Angy está muy acertada porque justo en la canción se nombra al ‘Mito de la Rivalidad. He tratado de cuidar mucho qué decía, no quería para nada que fuese guerra ni culpar a los otros. Algo que tengo muy claro es que esto es un asunto de todas las personas, porque el patriarcado nos ha afectado a nosotras y a ellos. Es responsabilizarnos de nuestro propio crecimiento. Yo, como Angy, me he creído muchos años que no me podía fiar de las chicas, porque a mí de pequeña mi madre me decía ‘uy, las mujeres somos muy envidiosas’. Y eso, sin yo planteármelo, me hizo durante muchos años desconfiar. Cuando leí sobre el Mito de la Rivalidad, se me cayeron unas fichas.
Un poco volviendo a la canción, era muy importante que no fuera de batalla, no atacar a nadie, desde el amor podemos aprender y cambiar el mundo. La canción es de unión, yo creo que la canción es una fiesta, una declaración de amor a todas las mujeres. Una mi intención hacerme un regalo a mí, y hacéroslo a vosotras.
J: Con respecto a lo que has dicho antes, de que es una cuestión de todos, hombres incluidos.... Quería preguntarte cómo ha sido trabajar con Pablo Silva Glez, Mike Dwyer y Alex Ferrer que tienen el papel de productor ejecutivo, productores y compositores (respectivamente).
Alba: Pues realmente ha sido como trabajar con cualquier mujer, es así. Pero algo muy bonito es que, cuando yo les hablé del proyecto, del fin benéfico, me dijeron, ‘lo que sea por ayudar a las mujeres’, esa fue su respuesta. A mí me emocionó mucho porque son nuestros aliados. Sentir ese soporte y esa compañía de hombres, para mí es lo que tiene sentido. De hecho, en el videoclip sale el esposo de Natasha, pasó algo muy bonito en la grabación en Méjico que fue que ella se emocionó mucho al repetir ‘no nos vamos a callar’. Entró su esposo a abrazarla, porque de repente, esto simboliza para mí algo tan potente.
J: Y una pregunta, que como artistas os afecta totalmente, ¿cómo creéis que ayuda la música al feminismo y cómo veis el panorama actual en la industria de la música?
Angy: A ver, es verdad que llevo unos años fuera de la música, estoy más dentro de la actuación, pero es verdad que siento como que, los hombres lo tienen un poco más fácil, que no se les juzga tanto. Es que es un tema muy complejo, yo no he sentido nada grave, pero parece que los hombres tienen más suerte, son más libres. Que hay casos que no, Pablo Alborán ha estado mucho tiempo sin salir del armario, que a lo mejor ha sido decisión suya o no, pero eso no es libertad.
Alba: Otra cosa es la edad. En la canción lo decimos, ‘no somos nuestra edad’, yo noto como artista en la música que pasa algo con la edad. Que no hay artistas de más de treinta años, yo tengo treinta años y he tenido mucho tiempo en la cabeza el ‘uy, si no triunfo antes de los 30 no tengo nada que hacer’. Necesitamos artistas que tengan otras edades, que se vistan diferente, que canten diferente... para que sean referentes.