Billy Zane, el malvado galán de ‘Titanic’: así está 24 años después del hundimiento

Caledon Hockley fue el gran antagonista de Titanic, aquel aristócrata con el que Rose, el personaje de Kate Winslet, debía casarse por arreglo de sus padres. Pero el amor, que es más fuerte que cualquier contrato social, hizo que ella huyese a brazos de Jack (Leonardo DiCaprio), dejando a 'Cal' con un amasijo de celos y frustración en el cuerpo que pronto se convertiría en una reclamo personal de venganza.

Billy Zane, el actor que dio vida a Caledon, encarnó magníficamente a este tiránico personaje, un hombre más preocupado por su estatus social que por la auténtica esencia del amor; persona despiadada y egoísta que hizo todo lo posible por destruir la relación de Rose y Jack, anteponiendo su imagen pública y su prestigio al bienestar de los demás.

Antes de estar bajo los mandos de James Cameron, Zane ya había interpretado a personajes similares. Su mejor papel fue el de un psicópata y asesino en el thriller marítimo australiano Calma total (1988), donde trabajó con Nicole Kidman y Sam Neill, una interpretación que probablemente llamó la atención del cineasta de Aliens, el regreso y Abyss para darle el papel de Caledon Hockley casi una década después (Titanic es de 1997).

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¿Pero qué ha sido de Billy Zane desde que trabajó en Titanic? El actor ha aparecido en casi un centenar de películas, pero la mayoría son de muy bajo presupuesto o de serie B y no han tenido demasiado eco en nuestro país. El único proyecto conocido de éxito en el que trabajó tras el hundimiento del barco fue Zoolander (2001) junto a Ben Stiller, y la película no era para tirar cohetes.

Lo cierto es que Billy Zane nunca ha sido gran un actor protagonista. La primera vez que encabezó el reparto de una película orientada a ser un taquillazo fue en The Phantom (1996), una intentona del cineasta Joe Dante de iniciar una saga de películas de superhéroes centradas en la figura de El Hombre Enmascarado creado por Lee Falk.

Sin embargo, la película fue un fracaso de taquilla que a duras penas recuperó 17 millones de dólares de los 45 que costó. Y ya sabemos que Hollywood no perdona un error así en un papel principal, así que ni siquiera después de participar un año después en Titanic Zane consiguió roles jugosos.

De hecho, Titanic fue, paradójicamente, tanto su mayor éxito como su tumba: ningún proyecto en el que haya participado después le ha conseguido separar de ese encasillamiento que le persigue: el tiránico galán. Todas las series en las que ha participado de una u otra manera han sido canceladas y las pocas películas en las que ha conseguido un rol principal llevan títulos como Sniper: Fuego Oculto, Zombie Killers: Elephant's Graveyard y Sniper: Al límite. No están destinadas a convetirse en cine de culto, vaya.

Hoy, 24 años después de Titanic, Billy Zane luce una calva perfecta, barba prominente de varios días y unos cuantos kilos de más. A pesar de su gran parecido parecido físico con Marlon Brando y su gran talento interpretativo, de sobra demostrado durante su etapa de juventud, su carrera aún no ha conseguido despegar como merece.

Quizás el futuro le augure algo bueno, ya que el actor tiene entre manos varios proyectos, algunos de ellos muy interesantes, como Hellblazers, una cinta de terror donde trabajará con el veterano Bruce Dern, o The Cuisine War, donde volverá a la gran pantalla el atribulado Jonathan Rhys-Meyers.

Finalmente, su proyecto estrella del futuro: Waltzing with Brando, donde se meterá en la piel del mismísimo Marlon Brando (su parecido físico es enorme) y retratará aquel momento en el que el icónico actor quiso construir un resort ecológico en una isla deshabitada de Tahití.