Críticas al Gobierno por comprar una cinta de correr por 2.700€ para el ministro del Interior
Fernando Grande-Marlaska alega que él no ha tenido nada que ver, que la máquina estaba estropeada y que se trata de una renovación firmada en un contrato adjudicado
Nueva polémica en el seno del Gobierno después de que se filtrara que el ministerio del Interior ha desembolsado la friolera de 2.700 euros para comprar una nueva cinta de correr para el ministro Fernando Grande-Marlaska. El Partido Popular, Ciudadanos y hasta algunos socios de gobierno como Compromìs han criticado esta acción, que consideran innecesaria en un momento de grave crisis económica provocada por el azote del coronavirus en España.
Sin embargo, el Ejecutivo ha explicado no se trata de un capricho, sino que la residencia del ministro, que actualmente se encuentra en el ministerio del Interior por motivos de seguridad, tiene desde hace años una cinta de correr como parte del inmobiliario fijo. Este aparato ya estaba presente en anteriores gobiernos (y lo seguirá en los posteriores), como cuando la cartera la ocupaba Juan Ignacio Zoido o, anteriormente, Jorge Fernández Díaz, ambos del Partido Popular.
Además, existe un contrato establecido por adjudicación que especifica que cuando esta cinta se estropee se debe renovar automáticamente. Y así ha sucedido: la cinta de correr ha dejado de funcionar y la empresa a la que se la adjudica el contrato, Entornos Tecnológicos y de Comunicación, S.L., debe renovarla.
Este trámite sería de lo más convencional de no ser por el elevado coste de la cinta y que este desembolso sale de las arcas públicas. Es decir, de los impuestos de los contribuyentes. Existen modelos más asequibles en el mercado, aunque es cierto que los aparatos más seguros y eficaces suelen llevar un coste muy elevado (de hecho, existen modelos profesionales aún más caros que la cinta que tiene el ministro).
El PP y Ciudadanos han aprovechado la situación para echar más leña al fuego. "¿Es del interés de los españoles que Marlaska corra en una cinta de 2.700€?", tuitea Edmundo Bal, portavoz de la formación naranja en el Congreso de los Diputados. "Que se la compre con su dinero o salga a la calle como cualquier ciudadano. Exigimos explicaciones".
Por su parte el partido valenciano Compromìs ha preferido tirar de la ironía: "¿De qué color es esta cinta de correr? ¿La cinta es de uso exclusivo del señor Ministro o nos dejará a los contribuyentes usarla por turnos? ¿Por qué pagamos los contribuyentes esta cinta de correr?".
El Gobierno ha argumentado que es necesario que el ministerio del Interior tenga una cinta de correr para que el ministro pueda hacer ejercicio, ya que ir a un gimnasio o salir a la calle a correr supone un "riesgo elevado" tanto por el virus como por el caldo de cultivo social que existe. Movilizar a un equipo que desplace a Grande-Marlaska a un gimnasio supondría, a la larga, un coste mucho más elevado que esos 2.700€ de la cinta de correr, explica el Ejecutivo.