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Videojuegos ‘Made in Spain’: The Crown of Wu, tradición asiática y futurismo
El estudio español Red Mountain están detrás de su desarrollo
The Crown of Wu es un videojuego de aventuras, acción y puzles del estudio español Red Mountain junto con el apoyo de PlayStaton Talents y la escuela de artes digitales Trazos. Desarrollado en el PlayStation Talents Games Camp de Madrid es el nuevo título que se une a nuestra serie de videojuegos 'Made in Spain'.
El título presenta una propuesta que combina una estética tradicional de tintes asiáticos y el futurismo, en una aventura que narra la historia de Wu, un antiguo heraldo del Emperador de la Gran Ciudad de Sihul que despierta congelado tras su condena.
Este juego nos traslada a vivir las aventuras de Wu después de su despertar. Estuvo encerrado largo tiempo por sus malas acciones pero ahora que ha regresado, quiere enmendar su pasado. Para ello tiene que encontrar su corona, porque alguien está empleándola para poner en peligro la Gran Ciudad.
A lo largo de múltiples escenarios, Wu combatirá con enemigos y resolverá puzzles para poder ir mejorando sus habilidades, de manera que cada vez tendrá más capacidad para resolver el enigma de la desaparición de su corona.
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Wu deberá recopilar la información que le proveerán los habitantes de diferentes escenarios, quienes están sometidos a unos temibles robots a los que deberá enfrentarse para limpiar su imagen y redimirse de su pasado.
Avanzando por los distintos niveles, el jugador irá descubriendo la historia del protagonista, ayudando a Wu a restaurar equilibrio en la Maquinaria Ancestral que conecta toda la red mineral y así salvar su mundo.
La historia de la corona de Wu
Al principio todo era orden y equilibrio. Tecnología y religión vivían en armonía, unidas bajo el gobierno del emperador y su ejército de guardianes robóticos.
De entre todos sus servidores ninguno era más fiel que Wu. Eran tiempos felices. Pero incluso el campeón más luminoso tiene un lado oscuro y comenzó a abusar de su corona, capaz de controlar cualquier dispositivo unido a la red mineral. Conforme pasaba el tiempo, ese abuso propició hechos infames, y aunque todavía había bondad en su corazón, Wu se convirtió en una sombra del héroe que un día fue.
Por tales crímenes sería condenado, pues nadie podía poner en peligro el equilibrio y el orden establecido. Sería congelado para siempre. Su encierro sería eterno, casi consciente e inmóvil el resto de sus días.
Cierto día despertó y con gran dolor pudo comprobar cómo a su alrededor el caos y la devastación reinaban sin oposición. Su corona había desaparecido. Desde su antigua prisión vio como todo se derrumbaba a su alrededor, era la hora de recuperar su corona y restablecer el orden.
¡Hay que recuperar la corona de Wu!
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005