Natalie Erika James, directora de ‘Relic’: “La película es una alegoría de esa mente fracturada”
La directora estrenó en Sitges esta cinta claustrofóbica que mezcla demencia, paranoia, obsesión y fantasmas
Enfrentarse a Relic es arrostrar uno de los miedos más profundos del ser humano: perder la cordura. Toda la película oscila en torno a la idea de la demencia, la senilidad, y Natalie Erika James, su directora, aprovecha esa excusa para construir un mundo de paranoia, obsesión y fantasmas, muchas veces interiores. Relic tiene muchas lecturas: podemos analizarla en un sentido metafórico o en uno mucho más práctico, como si se tratara de una película de terror al uso.
También tiene un componente emocional que emana de las ideas de familia, soledad y desamor. Por eso no extraña que esta cineasta de ascendencia australiano-nipona confiese que se inspiró en sus propios recuerdos para desarrollar la idea. ¿El resultado? Una película auténticamente aterradora que, sin embargo, es muy humana gracias al realismo psicológico que trata de proyectar. Además, la protagonizan tres actrices enormes: Emily Mortimer (Shutter Island), Robyn Nevin (Matrix: Revolutions) y Bella Heathcote (Cincuenta sombras más oscuras).
En todo momento parece que te inspiraste en algo muy personal, ¿verdad?
Sí, desde luego que viene de una experiencia personal. Mi abuela tuvo Alzheimer antes de morir. Recuerdo que fui a visitarla. Vivía en Japón, así que hacía mucho que no la veía. Al menos un par de años. Desgraciadamente, después de todo ese tiempo ella ya no podía acordarse de mí. Así que en parte me inspiré en ese sentimiento de culpa de no haberla visto más a menudo, y también en que vivía en una escalofriante casita japonesa que siempre me dio mucho, especialmente de pequeña. Esos fueron los detonantes para construir la historia.
Sentimos que este universo claustrofóbico y terrorífico muchas veces parece una proyección de los pensamientos de esa mente enferma. ¿Podemos leer la película en un nivel metafórico?
Creo que sí que se puede. A mí me encanta cuando una película opera a diferentes niveles. Creo que hay una mitología que le puede dar una lectura realista, pero por supuesto que existen esos componentes alegóricos, que fueron parte de la razón de ser de empezar a desarrollar la historia.
¿Qué representa este universo parecido al 'upside down', ese laberinto de pesadilla que se esconde tras las paredes de la casa? ¿Qué simboliza?
Puedes leerlo como una analogía de esa mente enferma y fracturada. La primera imagen que me vino a la mente cuando empecé a escribir la película es que mi abuela tenía varias habitaciones en la planta de arriba plagadas de muebles y objetos. Pensé que eso podría representar su memoria. La primera imagen que tuve fue la de las habitaciones creciendo hacia adentro y la idea de que su estado mental pudiese infectar la casa. Me gustó pensar que otros dos personajes podrían llegar a adentrarse o ser arrastrados a ese espacio laberíntico de Edna [Robyn Nevin].
Entonces, para que nos entendamos, y sin revelar ni un spoiler... ¿Cuál es el mensaje de la película? Quiero decir, lo que tratabas de transmitir, especialmente a nivel emocional
Soy fan de la ambigüedad, así que no puedo decir que exista un mensaje concreto que extraer. Creo que la audiencia debe hacer una lectura basada en sus propias experiencias personales. Pero puede ser una experiencia catártica. Es útil ver que la vejez y la muerte son cosas por las que vamos a tener que pasar todos en algún momento de nuestra vida. También creo que habrá muchas personas que hayan experimentado cosas parecidas a lo que yo viví, así que quería trasladar la esencia de esas experiencias, al menos su verdad emocional, de una forma en la que la gente pudiera sentirse identificada. Quizás sea un punto de partida para un debate interno, o quizás ayude a alguien a procesar la experiencia. Ese era mi objetivo. Además, también habla de la importancia de la conexión familiar, muy a pesar de los aterradores sucesos que ocurren alrededor, que muchas veces son inevitables.
Evitas utilizas el susto fácil. Muchas veces parece más un thriller que una película de terror al uso.
Yo más bien lo encajaría dentro del terror psicológico, pero supongo que también podríamos llamarlo thriller (risas).
¿Qué necesita una buena de película de terror hoy en día para escapar de los clichés?
Es una pregunta interesante. Siempre me he sentido atraída hacia un tipo de terror que habla de la vida real y que busca un impacto emocional en los personajes. Películas como El orfanato y Los otros, por ejemplo. Así se percibe como una historia más cohesiva, porque muchas veces puedes sentir cuando el director o el guionista están tratando de meter todos los sustos que pueden, pero eso no se corresponde con los temas de la película ni por qué es escalofriante a un nivel existencial. Lo bueno de trabajar en un género como el terror es que lo puedes subvertir.
¿Cuál fue el momento más complicado de rodar o de escribir?
Yo diría que a nivel emocional el más complicado fue el de Edna enterrando sus fotografías porque es como su último momento de lucidez antes de perder la cabeza. Fue difícil de escribir y de hecho tuve que rehacerla el día anterior de rodarla con los actores. Recuerdo estar en el set de rodaje y echarme a llorar detrás del monitor. Esa escena me llegó. Y técnicamente lo más complicado fue grabar el laberinto de la casa, esa escena en la que está arrastrándose... bueno, dejemos los spoilers (risas). Pero el espacio y la perspectiva era muy difícil de grabar, íbamos con mucha prisa y fue complicado.
Eres la primera australiana con la que hablo desde el inicio de la pandemia, así que quiero aprovechar para preguntarte cómo estáis viviendo la situación a nivel cultural en vuestro país.
En realidad en Australia hemos tenido bastante suerte. En el estado en el que vivo, en Victoria, sufrimos una segunda ola y nos confinaron en invierno durante varios meses, lo cual fue duro, pero hemos salido y ahora la cosa pinta bien. Y a nivel personal he utilizado ese tiempo para escribir.
¿Cómo ha afectado el coronavirus a Relic?
Por fortuna conseguimos hacer un hueco a la película en el festival de Sundance en enero, así que eso fue bueno. Al principio íbamos a estrenarla en los cines de Australia pero al final hemos acabado hablando con una plataforma de streaming nacional, lo cual es genial porque probablemente la vea más gente. En Estados Unidos, con el tema de los retrasos y cancelaciones, la proyectamos en muchos autocines y en varias plataformas. En España la han retrasado varias semanas y en Francia la estrenamos, pero fue durante muy poco tiempo porque han vuelto a confinar el país.
Relic se estrenó en cines el viernes 12 de marzo de 2021.