Shinova atrae a 'La buena suerte' con su nuevo álbum

Shinova nace en Bérriz en 2008 y ya suman más de una década encima de los escenarios. ¿Quién dijo que no se podía ser profeta en su tierra? Aquella banda de amigos que nació con la única idea de divertirse, fue sin saberlo, la base de un sueño que pronto tuvo una gran repercusión en su ambiente cercano y no tan cercano. Sus seguidores comienzan a sumarse a un sonido, a un sello que sale más allá de su Bizkaia natal. Shinova despega y su vuelo parece imparable a la conquista de convertirse en uno de los grupos más reconocidos del rock alternativo.

Y ya van seis discos en los que han evolucionado, sin dejar de ser fieles a su esencia. Es por eso que la llegada de 'La buena suerte', su último trabajo de estudio, no es una simple casualidad. Es el resultado final de 'Latidos' (2009), 'La Ceremonia de la confusión' (2011), 'Ana y el artista Temerario' (2014), 'Volver' (2016), y 'Cartas de navegación' (2018), sus anteriores trabajos con los que han conseguido construir su... ¿sonido definitivo?

Lo que está claro es que a estas alturas no hay quien les pare, su creatividad se encuentra en su mejor momento. Esta última puesta de largo estaba prácticamente hecha antes del confinamiento, cuando se sumaron dos temas nuevos. Así, nacen un total de once canciones que en general evitan los discursos centrados en el encierro, la pandemia y el pesimismo que han presentado en Cara A de LOS40 Euskadi.

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La gente necesita más música que nunca y se está notando

Cara A: Empecemos por lo más nuevo, ¿Qué hay de esa comunidad de whatsapp de Shinova en la que vuestros seguidores pueden seguir vuestro día a día?

Shinova: Surgió del equipo de redes, que lo habían probado en alguna ocasión con festivales, y dijeron "igual para una banda puede funcionar". Lo hicimos y nos llevamos un pequeño susto porque en la primera hora ya teníamos 1000 personas apuntadas. Ha sido una locura, muy bonita porque después hemos recibido una cantidad de mensajes tremenda, todavía los estamos leyendo y los vamos a leer absolutamente todos. Es una iniciativa muy curiosa con un trabajo grande detrás pero con la que consigues tener un contacto directo que es importante. Ese contacto muy pronto será físico, esperemos... pero por el momento esta es la manera.

Cara A: Y ahora tenemos encima de la mesa 'La buena suerte', vuestro sexto álbum, que ha servido de vacuna musical y ha escapado del pesimismo y oscuridad del coronavirus con un trabajo que ya estaba muy avanzado antes del confinamiento.

S: Desde luego a nosotros nos ha servido para tener la cabeza muy centrada en algo ajeno a toda esta catástrofe que nos rodea. Sobre todo hemos intentado mantener la esencia del disco como la teníamos pensada desde el principio, que era contar los últimos dos años a través de canciones, concentrar todas esas experiencias en un álbum. El grueso está construido antes, después el proceso de producción los hemos hecho a distancia, no ha habido otra manera de hacerlo. Hay solo dos canciones escritas en ese periodo pandémico, 'Torre de Naipes', una canción muy crítica y 'Te Debo una Canción', que lleva ese sentimiento que todos hemos tenido de echar de menos, de la distancia y de cómo nos ha afectado. Canciones como 'Mi vida sin mí' tienen dos años y medio, en principio se iban a quedar fuera, pero la escuchó Manuel, nuestro productor, y dijo que debía estar. 'Ovnis y estrellas' también es un tema anterior. Este periodo pandémico sí ha afectado sobre todo a la grabación y un poco a la producción, pero no a la composición.

Cara A: Hablando de Manuel Colmenero, a quien habéis confiado el timón de la producción, es el responsable de mantener la esencia del grupo sin adulterarla, ¿verdad?

S: Eso es. Hay muchos productores muy buenos de quienes tú escuchas la producción y no te fijas en el grupo muchas veces, pero sabes qué productor esta ahí porque lleva su toque, lleva la personalidad del tío que ha hecho la producción. En cambio Manuel lee muy bien las intenciones de la banda, ve cuales son los puntos fuertes, quita esa paja y vicios que no llevan a ningún lado y acabas escuchando un trabajo que suena más a ellos que nunca pero con esa vuelta de tuerca que Manuel sabe darle muy bien. Él lo que hace es potenciar la personalidad de las bandas y eso es más complicado aún. Recuerdo nuestras primeras conversaciones en las que hablábamos mucho sobre música, sobre bandas, pusimos puntos en común... Al final hemos logrado tener mucho margen para disfrutar, experimentar, siempre en una dirección coherente a lo que buscábamos en el principio.

Cara A: 'La buena suerte' ha tenido un proceso de creación diferente a lo publicado hasta ahora ya que ha sido grabado por partes. ¿Cómo lo habéis llevado a cabo?

S: Pues ha sido un proceso laborioso, muy obrero... pero no ha sido muy desastre a pesar del desastre. La grabación se dividió en dos partes, pero aún sin pandemia habría sido igual porque teníamos una gira tremenda con muchísimas fechas y la única forma de grabar el disco en 2020 habría sido separando las dos fases de grabación entre concierto y concierto. Al final se hizo lo mismo solo que por otros motivos, y simplemente se distanció más en el tiempo.

Cara A: Has dicho en alguna ocasión que "cada disco es una fotografía de un instante", ¿de qué instante está hecha 'La buena suerte'?

S: En el proceso de creación estamos hablando del mejor instante tanto a nivel laboral como personal para los cinco que formamos el grupo. Es muy difícil coincidir todos en esos factores pero resulta que toda la banda estábamos viviendo un muy buen momento y La buena suerte se gesta en ese caldo.

Cara A: Pero dicen que la buena suerte no viene sola... es algo que se trabaja poco a poco y en vuestro caso la fuisteis mostrando gracias a las colaboraciones que El Kanka, Patricia Benito o Diego de Veintiuno mostraron en las redes sociales

S: Tanto el Kanka, Patricia, como Diego son gente que queremos y admiramos mucho. Fue una iniciativa que venía desde nuestro equipo de redes. A nosotros nos da mucha cosa decir "oye, ¿nos echas un cable?", pero ellos se prestaron a cantar, sin dudarlo, un trocito de 'La sonrisa intacta', nuestro último single. Fue muy curioso y bonito ver esa misma canción desde sus puntos de vista, la poesía, esas frases recitadas de Patricia, la voz y el piano de Diego, el arte que tiene El Kanka, que es inconfundible e inimitable...

Cara A: Y hablando de colaboraciones... ¿Qué nos puedes decir de la canción 'Palabras', con ELE, que tiene un aire y un sonido tan especial?

S: Esa colaboración es todo un honor. Un artista de esa magnitud, con una voz única... no sólo lo que expresa sino a nivel técnico es básicamente perfecta. La presencia escénica, la fuerza que tiene incluso desde la dulzura... ha llevado 'Palabras' a otro nivel, ha sido una maravilla. Este tema es muy especial para nosotros, fue de los primeros temas, en diciembre estaba ya grabado junto a 'Ídolos' y 'Mi vida sin mi'. Una gran alegría.

Cara A: Antes de meteros en la gira la presentación del disco ha sido en casa, en Bilbao. ¿Cuántas ganas de escenario había acumuladas?

S: Había momentos en los que aguantar la lagrimilla era difícil. Recuerdo un tuit de Santi Balmes que decía: "el momento en el que se pueda hacer un concierto normal nadie va a aguantar la primera canción sin soltar lágrimas". Así que a ver cómo hago yo para cantar lleno de mocos y los ojos todo rojos, va a ser muy complicado. Hicimos 2 pases el otro día, los pusimos a la venta y voló como nunca había volado, comparamos con otros años e iba muy rápido. Hemos sacado otras fechas, lo de Bilbao fue complicado por el cierre perimetral. Pero finalmente se llenó con la gente de la ciudad, que era lo que las medidas sanitarias permitían. Eso quiere decir que la gente necesita más música que nunca y se está notando, no somos sólo nosotros que queramos tocar, la gente necesita estar en un concierto y sentir esa energía que sólo se puede conseguir a través de la música en directo. Antes que Bilbao fue Vitoria donde interpretamos el antiguo repertorio y metimos los temas nuevos. La verdad que fue increíble cómo se recibieron canciones que aún no había escuchado la gente a una semana del estreno de 'La buena suerte'. Fue un feedback brutal, y ya cuando llegamos a Bilbao con el disco recién estrenado la gente cantaba los temas uno por uno.