La trágica muerte de Amii Lowndes, actriz de ‘Doctor Who’ y ‘Skins’, sacude Inglaterra
La intérprete tenía tan solo 29 años y fue encontrada por sus padres en el patio de su casa
A pesar de que no era una actriz de cine y televisión muy conocida y que debido a su corta edad aún no había tenido la oportunidad de recibir papeles muy relevantes que la hicieran famosa, la carrera de Amii Lowndes sí que tenía un futuro prometedor, esencialmente en el teatro.
Esta joven de 29 años era una talentosa intérprete que formaba parte de la Real Academia de Arte Dramático, la RADA, una de las instituciones interpretativas más prestigiosas del Reino Unido, y había hecho sus pinitos participando en series como Doctor Who para la BBC y Skins.
Sin embargo, según ha informado el tabloide británico Mirror, Amii Lowndes falleció hace unos días en casa de sus padres, en Bristol, tras estar confinada durante meses en Londres a raíz de la pandemia de coronavirus. La actriz fue a visitarlos y quedarse unos días y, mientras paseaba por el jardín, se desplomó. Nadie pudo hacer nada por salvarle la vida.
Según pudo saber la familia, la razón su deceso se debió a un extraño ataque epiléptico que los médicos no supieron diagnosticar a tiempo. La actriz había tenido mareos y convulsiones unas semanas atrás y había pasado por consulta, pero lamentablemente los especialistas no asociaron los síntomas con una crisis epiléptica.
Los forenses sostienen que Lowndes falleció de lo que se conoce como Muerte Súbita Inesperada en la Epilepsia (SUDEP), una extraña condición que acaba con la vida de más de 600 personas al año solamente en Reino Unido.
De haber sido diagnosticada a tiempo, probablemente la SUDEP se podría haber prevenido con tratamiento farmacológico o incluso con cirugía. Sin embargo, algunas fuentes médicas citadas por Mirror sostienen que “el desenlace trágico no podría haberse anticipado" y que, a pesar de que hubiese diagnoticado la epilepsia, siempre "existe el riesgo de muerte por SUDEP".
La madre de la actriz, Bea, confiesa a Mirror que no tenía ni idea de que algo así podría sucederle a su hija: "Amii tuvo su primer ataque en 2018 [el segundo fue en mayo de 2020 y el tercero solo 13 días antes de morir] pero no oímos hablar de la SUDEP hasta después de su muerte", explicó. “Ambas sabíamos que los ataques, como los infartos, podían ser letales. [...] Nada podrá traer a Amii de vuelta, pero si podemos salvar a otra familia de pasar por este trágico dolor, todo habrá tenido un sentido", añade.