Especial
La historia de ‘Song 2’, la parodia del grunge que fue el mayor éxito de Blur
El grupo de Damon Albarn quiso enterrar el estilo cultivado por Nirvana y acabó creando todo un himno imperecedero
Song 2 es uno de los grandes himnos del britpop, pero hubo un tiempo, cuando Blur lo lanzó, en el que no se entendió demasiado bien. Corría el año 1997 y los británicos lo incluyeron en su quinto álbum de estudio, que llevaba el mismo nombre que el grupo. Pongámonos en contexto: Kurt Cobain había muerto hacía tres años, y la predominancia del grunge y su forma de canalizar el malestar social estaba ya más que difuminado. En ese contexto, Damon Albarn y los suyos quisieron reflejar, a través del britpop que los caracterizaba, cómo la corriente de Seattle estaba herida de muerte.
El sencillo que lanzaron en abril de 1997 fue inicialmente escrito como una parodia, una forma de burlarse de la escena grunge que había imperado en Estados Unidos a principios de los noventa. Blur quería lanzar una canción corta y simple, con un sencillo estribillo que satirizara los elementos que usaban bandas como Nirvana, Alice In Chains y Pearl Jam. De hecho, hay muchas reminiscencias de Smells Like Teen Spirit, la canción insignia del grupo de Kurt Cobain.
Inicialmente, la banda no quiso lanzar el tema porque era demasiado corto y simple, pero su compañía discográfica de Estados Unidos se enamoró de la canción, y los convenció para publicarla. El título, Song 2, nunca fue definitivo, era el nombre que se le puso para trabajar con ella en el estudio de grabación. Sin embargo, cuando fue pasando el tiempo, decidieron mantenerla. Como curiosidad, el número 2 estaría muy presente en todo lo relacionado con el tema: dura dos minutos y dos segundos y debutó en el número 2 en la lista de las canciones más vendidas en su Reino Unido natal.
El bajista de la banda, Alex James, comentó el proceso de grabación en una entrevista a Q Magazine. Fue después de una noche de fiesta: "Recuerdo tener una horrible resaca con sudores aquel día. Encima hacía muchísimo sol. No pensamos en nada en absoluto. El estribillo tiene dos bajos distorsionados y la guía vocal de Damon. Siempre habíamos tocado sin pensar demasiado, aunque quizás no era eso por lo que éramos conocidos".
La letra no tiene ningún sentido, y a pesar de todas las interpretaciones que se le ha dado, responde a una tendencia de unir frases aleatorias sin un hilo conductor. Es improvisación pura y dura, y lo único que las anexiona es el famoso 'Woo-Hoo' con el que la canción es conocida en su país de origen.
Nunca una canción con tan clara intención paródica llegó tan lejos. Para sorpresa de todos, y del grupo sobre todo, se convirtió en uno de los grandes éxitos de Blur, fue nominada en los Brit Awards como mejor sencillo y también fue elegida por la BBC Radio como una de las 15 mejores canciones de todos los tiempos. Y a esto hay que agregarle el notorio renombre que obtuvo el vídeo dirigido por Sophie Muller, directora detrás de otros grandes clips de Kylie Minogue, Sade, The Strokes o Shakira.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic