ZTE Axon 30 Ultra se une al club de más de 1.000 euros

Parece que ZTE está haciendo que la competencia levante la ceja con sorpresa, y lo ha conseguido con su primer candidato serio para la gama alta, el ZTE Axon 30 Ultra. Eso sí, cualquier esperanza de un precio competitivo para todos los bolsillos no se va a cumplir, y es que el telefonito apunta a una cifra cercana a los 1.200 dólares.

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A ZTE la conocemos poco como marca, y donde se ha visto más cómoda es en la gama media e incluso baja, con teléfonos “de entrada” que hacen poco más que dejarte llamar.

De modo que ha sido bastante sorprendente cuando se ha filtrado su Axon 30 Ultra (aunque existe la posibilidad de que acabe llamándose 30 Pro+) con especificaciones top en casi todos sus apartados.

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Parece destinado a codearse en el mismo nivel de smartphones como el Xiaomi Mi 11 Ultra o el Samsung Galaxy S21 Ultra, y pese a que la gente esperaba que este recién llegado fuese caro, las expectativas parece que se van a quedar bastante por debajo del precio final.

El teléfono se va a desvelar por completo la semana que viene, pero eso no ha sido óbice para que se sepan una buena cantidad de datos de lo que va a traer el dispositivo de ZTE, con el que esperan darle un mordisco a la jugosa tarta que es el mercado de telefonía móvil.

Y es que por especificaciones lleva lo mismo que otros teléfonos de ese precio, por lo que tampoco es una exageración, luego ya cada uno elige la marca que quiera. En procesador trae, como no podía ser menos, un Snapdragon 888 SoC de Qualcomm, con 12GB de RAM y 256GB de almacenamiento. En batería, 4.500mAh con carga rápida de 55W hasta 65W.

ZTE ha puesto toda la carne en el asador, tanto que hasta se rumorea que va a llevar una cámara para selfies de segunda generación bajo la pantalla, que podría llegar hasta los 44MP, con lo que el frontal estaría limpio completamente.

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En la parte trasera traería hasta tres cámaras de 64MP, que serían la principal, el teleobjetivo y el gran angular, con una cuarta cámara de zoom periscópico de 8MP redondeando el conjunto.

En cuanto a la pantalla, será un panel AMOLED QHD+ de 6.92 pulgadas, con refresco de 120Hz y frecuencia táctil de 360Hz. La mayor pega que vemos, es que ZTE se está metiendo en un terreno que no controla, y puede resultarle difícil vender un teléfono de ese precio con el resto de ofertas que hay en el mercado. Veremos cómo le sale.