La mejor animación de Japón al servicio de la publicidad.

En Japón H&S vende champú hasta a los calvos.

Uno de los mejores anuncios que hemos visto. / H&S Japan Official

No podemos estar más agradecidos a la vida y a la tecnología por habernos dado “internet”. Gracias a ello tenemos la posibilidad de acceder a contenido rompiendo fronteras y podemos enseñaros uno de los mejores anuncios de animación japonesa que nos hemos echado a la cara y, de paso, aprovechar para hacer un repaso rápido a algunos clásicos del mismo medio.

Lo que en España se vende con ‘un melenas bien formado’ enjabonándose la melena con brío en una ducha de azulejo blanco brillante, en Japón se vende con una persecución al más puro estilo Lupin III en la que el escurridizo ladrón no puede evitar dejar pistas para que la policía de con él.

Efectivamente, si hubiera usado el champú anti-caspa desde el principio su carrera como criminal habría sido mucho más sosegada. Afortunadamente, existe esa mano negra que le pasa el champú una vez capturado y consigue escapar una vez más.

Como veis, Japón sabe invertir el dinero en publicidad para, por lo menos, conservar al espectador de cara al televisor con interés, que es de lo que se trata.

Luego está el poder influyente del medio. ¿Quieres que los niños coman sopas de fideos con vegetales? Bueno, tienes la opción europea, que pone a familias felices en un comedor sirviendo la nutritiva sopa… Y luego tienes la forma japonesa:

Una vez más, ellos saben. Vegeta te vende la sopa de vegetales (¿veis la relación verdad?). En el ‘spot’, Bulma, su mujer, le va lanzando enormes vegetales al co-protagonista de Dragon Ball Z para que use su desmesurado poder para trocearlos y que puedan llegar así a tu botecito de Cup Noodless.

Y sino, esa conocida marca de café soluble… ¿para qué quieres a un leñador tomando café en un barco a las 5 de la mañana si puedes ver esto en su lugar?:

O la posibilidad de alimentar a los titanes con Snickers:

O de reclutar trabajadores para McDonalds de cara a las olimpiadas así:

No es la primera vez que lo decimos. En Japón saben hacer las cosas mejor.