Matthew McConaughey, el texano favorito para convertirse en próximo gobernador estatal

Una encuesta reciente revelaba que el 45% de los electores de Texas estarían dispuestos a votar al actor en vez de al actual representante republicano

Matthew McConaughey es galardonado con la Medalla de las Artes de Texas en un evento celebrado en Austin en febrero de 2019 / Rick Kern (WireImage vía Getty Images)

Que Matthew McConaughey sea el favorito en las encuestas para convertirse en el próximo Gobernador de Texas es síntoma de la falta de confianza que la gente pone en las instituciones públicas y en los representantes de los partidos políticos. Evidentemente hablamos de Estados Unidos, pero esta situación podría extrapolarse a prácticamente cualquier país occidental y europeo. Cada vez vemos más cómo los partidos tiran de estrellas mediáticas para engrosar sus listas y tener más presencia en los medios de comunicación.

McConaughey, por lo que sabemos, aún no se ha pasado a la política, pero si lo hiciera ya tiene unas cifras escandalosamente favorables: el 45% de los texanos conservadores estaría dispuesto a votarle si se presentara por el Partido Republicano para gobernar el estado sureño. Así lo ha revelado un sondeo hecho por la Universidad de Texas, donde la gente prefirió votar a una estrella de Hollywood que al actual candidato, Greg Abbott, que solo consiguió un 33% de apoyos (el resto dijo que daría su apoyo a otra persona).

El actor de Dallas Buyers Club y True Detective no ha confirmado ni desmentido que se vaya a presentar a Gobernador de Texas. Lo máximo que ha dicho públciamente es que "está sopesando" esa posibilidad, pero aún no está formalizada. Hace unas semanas, en una entrevista para el programa The Balanced Voice de Rania Mankaroius, la estrella de la interpretación, ganador de un Óscar, dejó caer la posibilidad de forma muy sutil:

"Creo que tengo algunas cosas que enseñar y compartir, pero ¿cuál es mi rol? ¿Cuál es mi categoría en el próximo capítulo de mi vida?", se preguntó. Sin embargo, acto seguido él mismo respondía al misterio sobre su posible participación en política: "No tengo planes de hacerlo ahora mismo. No me gusta la política", comentó. "La política parece un negocio fracasado y necesita redefinir su propósito. Cuando avance más en mi vida, sí, reconsideraré tomar roles de liderazgo en los que pueda ser más útil. Me encantaría. Aunque lo hiciera a regañadientes".

El año que viene son las elecciones en Texas. "Cuando avance más en mi vida" podría ser en 2022. ¿Se presentará Matthew McConaughey a gobernador del Estado sabiendo que tiene tanto apoyo popular? ¿Se convertirá en una suerte de Arnold Schwarzenegger? Quién sabe si dentro de unos años lo veremos aspirando a algo aún más grande, como Ronald Reagan. O, quizás, simplemente todas estas especulaciones se queden en nada. Lo único que sacamos en claro de esta situación es que la gente prefiere a actores y actrices –u otras celebridades– en vez de a políticos profesionales, lo que revela una sintomatología más que evidente en su diagnóstico: la política se ha convertido en espectáculo.