David Summers, en ‘El Hormiguero’: “Tocamos en Medellín y el promotor era Pablo Escobar”

David Summers estrena disco con Hombres G, y ha ido a celebrar la noticia a El Hormiguero. Además ha anunciado su gira, que le hace tremenda ilusión después de tanto tiempo sin poder pisar un escenario por la pandemia.

La pandemia ha sido, como para muchos otros artistas, una etapa de composición de lo más prolífica. Así ha nacido La Esquina de Rowland, un disco que traerá un tour que irá de junio a agosto de este mismo verano.

A las puertas de cumplir 60, el artista y su banda se ven con ilusión para afrontar otro nuevo proyecto:

Este disco será el 13º en su carrera, una plagada de éxitos y de historias de lo más surrealistas. Y así lo ha contado delante de Pablo Motos, aún lamentándose por no querer parecer "un abuelo".

Su relación con Pablo Escobar

Entre las muchas anécdotas que un grupo como el suyo puede tener, están las de su gira por latinoamérica. Alcanzando su fama en la década de los 80, se dejaron caer por Colombia en los años en los que Pablo Escobar estaba en su apogeo.

"Allí sí que había polvos pica-pica", empezaba bromeando Motos, en una historia que rápidamente se iba a volver de lo más seria. "No nos daba miedo porque éramos gilipollas", confesaba Summers sobre la decisión del grupo de viajar allí.

Respecto al mítico narcotraficante, Summers ha relatado que cuando tocaron hasta en dos ocasiones en la plaza de toros de Medellín, Escobar era el promotor "encubierto" del concierto. De hecho, su hija fue acompañada del guardaespaldas para hacerse una foto con ellos. "Era plata o foto", bromeaba el presentador para quitarle 'plomo' al asunto.

Summers, atrapado por las FARC

Otra historia sucedida en Colombia fue su encontronazo con las FARC. Según ha contado el madrileño en el programa, tras ir a una fiesta en medio del campo decidió volver al hotel en el coche de otros invitados y quedó atrapado en medio de la carretera por otro coche.

Eran "unos tíos paramilitares sin camisa, con pistola en el cinto y una cinta roja en la cabeza", según ha descrito el artista. Nada más darse cuenta de la situación, se le cortó el "pedo bestial" que llevaba y decidió sacar su lado diplomático. De este modo, gracias a contar que era de los Hombres G y su pasaporte español, pudo librarse de la situación. "Pude haber muerto y nadie se hubiese enterado", ha cerrado delante de Trancas y Barrancas.