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‘Expediente Warren: Obligado por el demonio’: así fue el caso real de posesión demoníaca
Los hechos ocurrieron en 1981 cuando Ed y Lorraine Warren, rodeados de cuatro sacerdotes católicos, expulsaron un demonio del cuerpo de un niño y este fue a parar al de Arne Johnson
Hace tan solo un día aterrizó el primer tráiler de la esperadísima Expediente Warren 3: Obligado por el demonio, la tercera entrega de la popular saga de terror sobre Ed y Lorraine Warren, los espiritistas e investigadores de sucesos paranormales más famosos de la historia. La película, al igual que Expediente Warren y El caso Enfield, se inspira en hechos reales, aunque muchos aún dudan de la veracidad de las versiones de los Warren y de todos los implicados en sus casos.
Precisamente Obligado por el demonio mostrará uno de los encuentros más extraños y mediáticos en los que participaron los Warren: el del asesinato de Alan Bono a manos de Arne Cheyenne Johnson, un hombre que alegó estar poseído durante el momento del crimen. El extraño caso llegó a los tribunales y la defensa del propio acusado utilizó la excusa de la posesión como argumento de defensa.
Los hechos se contextualizan en 1981, en Brookfield, Connecticut, y tienen como protagonistas a cuatro personas, además de a los Warren: Alan Bono, Arne C. Johnson, Debbie Glatzel y David Glatzel. El primero, el señor Bono, era el casero de la pareja formada por Arne C. Johnson y Debbie Glatzel. David Glatzel era el hermano pequeño de 11 años de Debbie.
Cuando Arne se fue a vivir a la casa de Debbie tras varios meses de noviazgo, un mes más tarde David confesó sentir una serie de presencias extrañas y demoníacas que lo atormentaban por la noche. Una bestia con cuernos se le presentaba mientras dormía y lo atacaba. Él decía poder verla, aunque nadie más lo hizo. Extraños ruidos brotaban del ático de la familia y las inexplicables marcas en el cuerpo de David hacían sospechar de que quizás no solo eran invenciones de una mente trastornada. ¿Había algo más?
Los Warren entran en acción
La familia Glatzel contactó con los Warren para que analizaran el extraño caso. El comportamiento de David era cada vez más extremo: a veces gruñía, otras pataleaba y en una ocasión incluso llegó a levitar, según la versión de Lorraine Warren. La pareja de espiritistas contactó con la Iglesia Católica, que no tardó en enviar a cuatro sacerdotes para practicarle un complejo exorcismo al pequeño David, que supuestamente tenía varios demonios dentro. Finalmente, estas presencias fueron liberadas de su cuerpo, pero una entró en el cuerpo de Arne C. Johnson, el novio de Debbie.
Debbie Glatzel confesó a los medios que poco después de que David fuese liberado de esas presencias oscuras fue su novio el que empezó a tener comportamientos extraños. Describe que su actitud era como si estuviese 'ido', ausente. Una noche su casero, Alan Bono, les invitó a ambos a cenar junto a unos amigos. El alcohol y los excesos de la noche empezaron a enturbiar la mente de Bono y Arne. Cuando llegaron a la casa, ambos empezaron a discutir sobre Mary Glatzel, la prima pequeña de Debbie, una niña de 9 años. Los motivos de esta disputa no están del todo claros.
En pleno fervor de la discusión, y con la cogorza de por medio (y los supuestos demonios obligándole a obrar mal), Arne C. Johnson sacó de su bolsillo un cuchillo y se lo clavó reiteradas veces al casero. La autopsia después revelaría que la puñalada fatal fue aquella que le perforó desde la boca del estómago hasta el corazón. Fue el primer asesinato en Brookfield en toda su historia.
En noviembre de 1981 Arne C. Johnson fue a juicio y su defensa alegó que estaba poseído por fuerzas demoniacas que le obligaron a cometer el crimen. Sin embargo, en Estados Unidos no existe una legislación sobre entes oscuras en la que un sujeto pueda ampararse, así que Arne fue condenado a 20 años por asesinato en primer grado. Finalmente, solo cumplió 5. Al salir de la penitenciaría se casó con Debbie Glatzel.
Expediente Warren 3: Obligado por el demonio se estrenará en cines el 4 de junio de 2021. La película está protagonizada por Patrick Wilson y Vera Farmiga y dirigida pro Michael Chaves.