Chloé Zhao se convierte en la segunda mujer en ganar un Óscar y ‘Nomadland’ arrasa
Anthony Hopkins se alza con el premio a mejor actor por 'El Padre' mientras que Daniel Kaluuya y la surocreana Youn Yuh-jung se llevan los secundarios
Partía como favorita y todas las quinielas acertaron al ponerla como la gran vencedora de la noche. Chloé Zhao se convirtió en la estrella de la 93 edición de los Premios de la Academia; tanto como su película, Nomadland, que se alzó con las tres estatuillas principales: mejor película, dirección y actriz principal. Zhao se convirtió así en la segunda mujer en ganar un Óscar en toda la historia de estos premios (la primera fue Kathryn Bigelow en 2008) y Frances McDormand recogió su tercer premio, igualando a Meryl Streep en número de cabezones y teniendo solo por encima a Katherine Hepburn, que ganó 4.
Los premios Óscar 2021 dejaron bastantes sorpresas. Anthony Hopkins se llevó el de mejor actor por su magistral lección de interpretación en El Padre, convirtiéndose, a sus 83 años, en el actor de mayor edad en recibir el premio; mientras que Viola Davis, Andra Day y Carey Mulligan, que partían como favoritas en la mayoría de quinielas, quedaban opacadas por el inmenso talento de Frances McDormand.
Algo parecido le ocurrió a Laura Pausini, quien perdió en la categoría de mejor canción original con su brillante Io Sí en favor de H.E.R., cuyo tema para Judas y el Mesías Negro, Fight for you, fue el preferido de los académicos. Aunque quien realmente se fue con las manos vacías fue Aaron Sorkin y su El juicio de los 7 de Chicago, que aspiraba a seis premios (incluyendo canción, Hear my voice) y no se llevó a casa ni uno solo.
El batacazo de Netflix lo paliaron La madre del blues y Mank. Ambas cosecharon dos galardones. La primera los de mejor vestuario y mejor maquillaje y peluquería, donde, por cierto, se encontraba el único Óscar español de la noche: Sergio López-Rivera; mientras que la película de David Fincher consiguió las estatuillas a mejor fotografía y mejor diseño de producción, amortiguando el golpe de llevarse solamente dos de los diez premios a los que aspiraba.
Donde hubo una de cal y otra de arena fue en los Óscar a mejor intérprete secundario. Glenn Close se fue por octava vez con las manos vacías y en su lugar el premio se lo llevó Youn Yuh-jung por Minari, quien no pudo creerse haber ganado a una leyenda como Close. Por el contrario, Daniel Kaluuya era una apuesta segura en todas las quinielas, y se confirmó que su magnética interpretación en Judas y el Mesías Negro olía a triunfo seguro.