Estas son las curiosidades sobre los aviones que nunca te habían contado

Sabemos que tú, al igual que nosotros en Anda Ya, tienes muchísimas ganas de viajar, de volar, pero también de reírte. Así que esta semana os hemos querido preguntar por vuestras anécdotas en aviones y vas a flipar cuando leas esto.

¿Te habías fijado en que los aviones nuevos siguen teniendo ceniceros en la puerta de los lavabos? Porque, aunque está prohibido, si a alguien se le ocurre fumar en el baño, el cenicero podría evitar un incendio, que es lo más peligroso que podría pasar a bordo.

Sin duda, si alguien pasa suficientes horas al día en un avión como para saberlo todo y tener muchas anécdotas que contar, es un tripulante de cabina, como lo es nuestro andayero Martí, que lleva cuatro años volando por todo el mundo en una compañía aérea española.

Tras muchos esfuerzos por elegir su mejor historia, Martí ha entrado en directo en Anda Ya esta mañana para contarnos el top one de sus cientos de anécdotas de vuelo.

Nuestros presentadores, Cristina Boscá y Dani Moreno, "El Gallo" han alucinado con su historia. Volaban hacia Guayaquil, cuando unas fuertes turbulencias hicieron que el comandante tuviera que encender la señal de cinturones. Un pasajero inquieto trató de levantarse para ir al baño, alegando que era algo urgente. Martí le pidió que volviera a su asiento. El hombre acató la orden, pero enfadado, y a medias. Se sentó, cogió su bolsa de mareo y se inclinó hacia el pasillo para utilizarla como orinal delante de todos los pasajeros que estaban a su alrededor. Gracioso, ¿verdad? Pues la historia no acaba ahí. Tuvo la mala suerte de que un fuerte sacudón de las turbulencias hizo que la bolsa saliera disparada hacia el techo del avión, refrescando a todo el pasaje cercano con una “lluvia dorada”. No nos hubiera gustado estar ahí. O sí.

Aunque Martí no se podía despedir sin aclararnos algunas de las preguntas que siempre nos hacemos al volar. Habrás oído infinidad de veces por megafonía “cross check” sin saber qué significa. Es la manera que tienen los tripulantes de comprobar doblemente si su compañero ha cerrado la puerta y armado el tobogán de evacuación correctamente antes de volar.

Por último, una muy importante. ¿Sabes por qué has de llevar la ventanilla abierta en el despegue y aterrizaje? Para que tu ojo se adapte a la luz natural del exterior en caso de una evacuación. Además, los tripulantes no tienen mucho campo de visión desde sus transportines, por lo que, si ves algo raro durante el despegue o aterrizaje, ¡avísales!

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