Steven Seagal regala a Nicolás Maduro una ‘espada samurái’: así fue el extraño encuentro

Que Steven Seagal es un auténtico fanático de Vladímir Putin no es ningún secreto. El actor y experto en artes marciales, uno de los iconos del cine de acción de los ochenta que salió de la misma hornada de estrellas que Jean-Claude Van Damme y Arnold Schwarzenegger, ama tanto el país de Putin que hasta ha llegado a solicitar la nacionalidad. Hoy podemos decir que aquel hombre de rostro pétreo y coletilla ondulada ha cumplido su sueño de convertirse en un ciudadano ruso.

Y no solo eso, sino que su buena sintonía con el mandatario eslavo le ha permitido ser un representante externo del ministerio de Exteriores ruso. En calidad de ese cargo, Steven Seagal ha hecho una visita en Caracas a su buen amigo Nicolás Maduro y ha aprovechado el encuentro para dedicarle un obsequio.

Enfundada en una especie de mantel oscuro y dorado se ocultaba un regalo muy especial: una carísima katana, un tipo de arma del que Seagal es muy fan. El actor de Hollywood se la ha entregado al líder bolivariano, que la ha aceptado tan emocionado que lo primero que ha hecho –en su línea populista– ha sido tuitear las fotografías del momento con un mensaje de agradecimiento.

"Mi agradecimiento a nuestro hermano y amigo Steven Seagal, quien me ha sorprendido con un bonito obsequio, una Espada Samurái, símbolo de liderazgo. La recibí con mucha emoción de parte de un gran maestro y experto en artes marciales. ¡Qué Gran Honor!", tuiteó el presidente de Venezuela. "Complacido de recibir la grata visita del actor estadounidense [...] Sin duda alguna, Steven no es solo uno de los grandes del cine, también, es un dedicado luchador por la Paz de los pueblos. ¡Bienvenido!"

Un encuentro de lo más extraño que ha sido muy criticado por los venezolanos, que han llamado a Seagal traidor y le han invitado a hacerse el harakiri o seppuku con su katana por ser amigo de Maduro. Otros, por el contrario, han agradecido el detalle y celebrado que Maduro haya resistido a las presiones internacionales y se pueda mantener en el cargo a pesar de la debacle social y económica que padece Venezuela desde hace décadas.