Fujifilm trae de vuelta sus instatáneas con la ‘instax Mini 40’

Una cámara retro muy especial

Tu nueva compañera de viaje: instax Mini 40. / Soujiro

Que ‘las polaroid’ han vuelto a la fotografía como los vinilos a la música no es algo que nadie vaya a aprender aquí, pero recordad que ‘Polaroid’ es una marca y no es la única en el terreno de las instantáneas.

Fujifilm tiene su propia gama de cámaras creadas para convertirte en el imprescindible de los viajes en grupo: ‘Instax’; y lanza al mercado una de las adiciones más interesantes a esa serie: la ‘mini 40’, una de las cámaras más interesantes dentro de su catálogo que despacha fotografías instantáneas de formato vertical.

Tus mini-instantáneas salen de una Fujifilm.

Tus mini-instantáneas salen de una Fujifilm. / Fuji

Esta ‘mini 40’ recupera ese estilo ‘retro’ que tan bien cotiza hoy en día y centra la jugada en la experiencia de usuario más simple que se puede pedir a una cámara de fotos: apuntar y disparar; para que nadie se pierda la experiencia del a fotografía instantánea.

Esto quiere decir que no tendréis que preocuparos de ningún parámetro fotográfico; para tomar una foto sólo tendréis que “apuntar y disparar”. Tanto el sensor como el flash (cuando se necesite) harán el trabajo de forma automática y no hará falta ‘enfocar’ porque la apertura se ha fijado en f22 y eso asegurará que todo en todas las fotos esté perfectamente enfocado más allá de los 30cm, que es la distancia mínima para enfocar.

Para funcionar con una ‘instax Mini 40’ sólo necesitas ponerle pilas (vienen incluidas), instalar un cartucho de 10 fotografías (tiene diferentes tipos de ‘marco’ para elegir) y pulsar el botón de encendido para que la lente de un paso al frente y se destape para que empiece la diversión.

Amantes del selfie, no os preocupéis. Fuji ha pensado en tod@s aquell@s que cogen la cámara del revés para ser siempre el sujeto de sus fotografías. Esta ‘instax Mini 40’ incorpora un pequeño espejo junto a la lente para que podáis encuadrar también vuestros selfies.

La gente de Fuji sabe que en este mundo de fotografía digital en el que vivimos la gente sigue valorando una foto impresa como recuerdo de un momento y por ello han tenido en cuenta que esta cámara debería poder ir siempre con el propietario sin suponer un lastre y han rebajado su peso hasta los 330 gramos, casi imperceptibles en cualquier mochila.

Con un precio que acaricia los 100 euros, cuesta encontrar una razón para no recomendar una cámara instantánea como esta. Muchos aficionados a la fotografía conocerán esa textura tan especial que da el revelado instantáneo y que en ocasiones nos hará elegir la instantánea por encima de la digital. El resto simplemente querrá ese cacharrito precioso, que no pesa ni molesta y que nos da regalitos de forma instantánea.

Instax Mini 40 se convertirá en favorita de cualquiera sin esfuerzo y de forma automática.