Ricardo Gómez se lanza a por su personaje más ambicioso en ‘Mía y Moi’: “Es un reto grandísimo”
El actor que encarnó al legendario Carlitos en 'Cuéntame cómo pasó' se transforma en un chico con problemas de salud mental para la nueva película de Borja de la Vega
Que Ricardo Gómez es un actor con un talento desbordante y precoz nadie lo pone en duda. Solo hace falta ver su nueva película, Mía y Moi, donde encarna a un chico con serios problemas de salud mental y mantiene una relación de dependencia obsesiva con su hermana Mía (Bruna Cusí), para dar cuenta de ello. Gómez ha dejado atrás a ese personaje que lo encumbró a lo más alto de la televisión española y ha decidido apostar por papeles más complejos, especialmente en teatro, que le den la oportunidad de demostrar que tiene un amplio abanico de registros interpretativos. La nueva película del debutante Borja de la Vega, que se estrenará en cines el 21 de mayo, es buen ejemplo de esta nueva etapa.
Ricardo nos recibe en el Cine Embajadores de Madrid. Lleva una prominente barba tras la que oculta su rostro juvenil. Antes de comenzar la entrevista nos confiesa que ya no le tiene tanto miedo al coronavirus: él lo pasó hace unos meses y, gracias a Dios, no le ha dejado secuelas. "Perdí el olfato, tuve algunos síntomas pero no fue grave", explica. A pesar de todo mantenemos la distancia de seguridad dejando tres butacas de por medio.
En Mía y Moi tú interpretas a Moisés, un personaje muy hermético con graves problemas de salud mental. ¿Qué supone para tu carrera este papel tan extremo que se desnuda, literal y físicamente, frente a la cámara?
El personaje de Moi es un reto grandísimo que Borja [de la Vega] me plantea. No solo por cómo es el personaje sino porque muchas veces los actores nos encontramos con la barrera de lo que se considera que uno puede abarcar como actor, y muchas veces la propia industria no quiere mirar más allá. Este tipo de personajes nunca se me habían puesto encima de la mesa y por eso estoy muy agradecido a Borja por pensar que yo podía afrontarlo.
Moi es un tipo completamente inestable... ¿Qué le ocurre realmente?
No se especifica del todo lo que le pasa a Moi. Nosotros tratamos de crear una crisis nerviosa cercana a un brote de esquizofrenia, pero no buscábamos un cuadro clínico específico. Lo que queríamos era hablar de una persona que ha tenido que llevar encima una mochila tan jodida como haber vivido la violencia en casa, la violencia machista del padre hacia la madre pero también de forma colateral hacia los hijos, y eso es lo que les ha acompañado en su vida a Mía y a Moi. En el caso de Moi, cómo lo ha gestionado, la enfermedad de la madre, no querer aceptar lo que le está pasando, y finalmente su muerte, han hecho que la culpabilidad le estalle por dentro, se rompa en mil pedazos y se convierta en una persona totalmente infranqueable y hermética.
Pero al final, sin entrar en spoilers, todo se viene abajo. ¿No creéis que alguien os puede acusar de demonizar un poco a las persons con trastornos?
Al fin y al cabo hablamos de una película. Visibilizar una enfermedad mental es una cosa destacable y en la historia, que es ficción, hay otra forma de exorcismo. Lo que acaba de ocurrirle a Moi es que encuentra en Mikel (Joe Manjón) todos los patrones familiares que él detesta, por eso vuelca toda su rabia contra Mikel.
¿Qué representa Mía para Moi?
Ella lo es todo. Es su madre, su hermana, su apoyo afectivo, su soporte y bastón en ese momento de su vida. Es lo único que tiene, y eso es lo que genera conflicto con su pareja, Biel (Eneko Sagardoy), que se da cuenta de que el acceso que tiene Mía a Moi no lo tiene él porque precisamente porque hay unos lazos afectivos generados hace muchísimo tiempo. Moi solamente se abre con ella, que es alguien que ha compartido las mismas vivencias que él.
¿Y qué tal ha sido trabajar codo con codo con Bruna? ¿Cómo habéis trasladado vuestra buena sintonía frente a la cámara? Hay mucho (quizás demasiado) contacto físico entre Mía y Moi
Mía y Moi son como dos niños. Es la idea que hemos querido trabajar. Dos niños que se encuentran en un momento de sus vidas y que protagonizan un regreso a la infancia. Lo que se pretendía con el contacto físico entre los dos hermanos no era presentar una relación lasciva, ni mucho menos, sino transmitir con esta relación incondicional, a veces un poco tóxica y dependiente de más, que existe una cercanía y amor entre dos personas que son hermanos desde pequeños, que se duchaban juntos de niños, y que siguen haciendo cosas de ese tipo. Creo que no hay nada más que la inocencia de dos niños que han crecido.
Tras este turbulento viaje... ¿Qué mensaje podemos extraer del viaje de Mía y Moi?
Si hay algo que a mí me sirve mucho, y que yo creo que es un mensaje sanador, es la manera de afrontar una enfermedad mental. Estamos acostumbrados a que sea un tabú, a no darle una prioridad mediática, a no atender este tipo de conflictos, y realmente un enfermo mental no debe estar aislado de la sociedad. Hay muchas personas con trastornos que pasean todos los días por la calle. Debemos saber darle un tratamiento de primera necesidad y más en los tiempos que corren, con las cosas que nos hemos visto obligados a vivir. Muchas enfermedades mentales se desarrollan cuando menos te lo esperas a pessonas que no te podías imaginar. La película habla también de qué significa cuidar a alguien, de qué forma se puede cuidar a alguien indefenso que sufre esta enfermedad, si a veces es mejor simplemente estar y no querer salvar a nadie.
Tú que has trabajado tanto tiempo interpretando a Carlitos en Cuéntame... ¿Has tenido miedo de caer en el estereotipo y que no te llamasen para otros papeles más maduros?
Hay algo que se establece por la paleta de colores que tú has abarcado a lo largo de tu trayectoria. A veces se proyecta que este actor trabaja en un rango de papeles concreto. En mi caso he trabajado muchos años en Cuéntame cómo pasó y es de agradecer cuando alguien ve más allá y dice: ‘Tú tienes este rango y todos los personajes que has hecho hasta ahora –y en este caso no hablo de mí– son de malo, de cabrón, y de pronto quiero que hagas este drama romántico y entregues un personaje lleno de bondad'. Se agradece que me veas mucho tiempo en un rol y que creas que ese tipo de cosas las puedes hacer también, y por eso estoy tan agradecido a Borja.
Leí hace unos meses que te estabas interesando por el mundo de la dirección de cine y que quieres poner en marcha tus propios proyectos. ¿Qué tal va la cosa?
Ahí voy, lo tengo en mente. Creo que hay dos tipos de actores y actrices: aquellos a los que les interesa contar historias y aquellos otros a los los que no. No creo que uno sea mejor que otro, sino que hay gente a la que le gusta ir a un set y hacer su trabajo y punto, y otras que tenemos una inquietud por contar nuestras propias ideas. Llevo tiempo contando las historias de otra gente y quiero cambiar. Así que ahí estoy, con proyectos en desarrollo, pero estas cosas van a fuego muy lento.
Mía y Moi se estrenará en cines el 21 de mayo de 2021. La película la dirige Borja de la Vega, la distribuye Toned Media y está protagonizada por Ricardo Gómez (Cuéntame cómo pasó), Bruna Cusí (Veran 1993), Eneko Sagardoy (Patria) y Joe Manjón (La virgen de agosto).