Scott Eastwood, el hijo de Clint Eastwood que superó una tragedia personal y hoy triunfa en Hollywood
El actor se ha labrado una carrera por méritos propios: participa en la saga 'Fast & Furious', es el frío asesino de 'Despierta la furia' y de vez en cuando trabaja con su padre
Nadie puede decir que Scott Eastwood no haya conseguido una carrera alucinante en Hollywood por méritos propios. Puede que ser el vástago de una de las grandes leyendas del Séptimo Arte le haya abierto alguna que otra puerta, pero frente a las cámaras el joven Scott ha demostrado que sabe desenvolverse con soltura. Quizás por eso se ha convertido en uno de los secundarios de lujo de la industria.
Sin embargo, a pesar de que el actor ya ha pasado por franquicias tan conocidas como Fast & Furious o Pacific Rim, ha trabajado en taquillazos de la talla de Corazones de acero o Escuadrón Suicida y ha salido hasta en el videoclip de Wildest Dreams de Taylor Swift, muchos aún no saben que ese rostro que "de algo les suena" es hijo del gran Clint Eastwood, quizás el actor y director de cine vivo más importante de nuestro tiempo.
Hay algo en Scott de ese rostro gélido pero atractivo que convirtió a su padre en un icono popular del spaghetti western gracias al cine de Sergio Leone y películas como El bueno, el feo y el malo y La muerte tenía un precio y, después, como el mítico Harry El Sucio bajo órdenes de Don Siegel. Tan solo hace falta ver al descendiente del jinete pálido convertido en el villano de Despierta la furia, lo nuevo de Guy Ritchie, donde hace de némesis de Jason Statham, para comprobar que ha heredado de su padre esa mirada salvaje pero calmada; penetrante e inquisitiva, que enfocada desde un personaje malvado puede ser escalofriante.
Una vida marcada por la tragedia
Aunque Scott Eastwood vive ahora un momento de gloria gracias a haber participado en la película de Guy Ritchie y en la saga automovilística más famosa del cine, donde comparte Familia junto a Vin Diesel, Michelle Rodríguez y compañía, no toda en la vida del actor ha sido color de rosa. De hecho en 2014 el joven Scott, que por aquel entonces ya había aparecido en tres películas dirigidas por su padre –Banderas de nuestros padres, Gran Torino e Invictus– sufrió una dura pérdida personal.
Todo ocurrió un trágico 24 de septiembre, cuando él y su novia, Jewel Brangman, de 26 años, sufrieron un accidente automovilístico. El impacto fue muy grave y el coche saltó por los aires. Según recuerda el propio actor en una entrevista, "saltaron los airbags, pero uno de ellos, al inflarse, lanzó un proyectil que le atravesó el cuello y le partió la columna vertebral" a su pareja. "Nunca le había contado esto a nadie", confesó Scott durante una entrevista con GQ en 2020. "He perdido amigos antes, muy buenos amigos, pero nunca a nadie con quien tuviese tal grado de intimidad".
En otra entrevista de 2016, el padre de la fallecida dijo que Scott Eastwood no se portó bien con él tras la muerte de Jewel Brangman. De hecho, le acusó de no haberle llamado siquiera tras la muerte de su hija. Por no ir, no fue al funeral ni mandó un ramo de flores al velatorio. Años después le llamó. "Me dijo: 'No me puse en contacto antes porque no sabía qué decir'", explica el progenitor. "Se disculpó. Yo estaba enfadado, pero es cierto que cada uno lleva la pena como puede. Él es un buen chico y yo no estaba al corriente de cómo había padeció el duelo".
Un futuro de cine
A pesar de los errores, ya resarcidos, y de la dura tragedia personal que tuvo que vivir Scott Eastwood, lo cierto es que el actor, de 35 años, se encuentra en un gran momento de su vida. Acaba de estrenar Despierta la furia, donde se enfrenta a Jason Statham; hace unos meses lanzó The Outpost, película bélica que él protagonizó junto a Orlando Bloom, y ya prepara otras dos películas: Dangerous, donde compartirá cartel con Mel Gibson y su compañero de Fast & Furious Tyrese Gibson, y la cinta Te quiero de vuelta, una comedia dirigida por Jason Orley sobre un dos amigos, chico y chica, que se alían para sabotear las relaciones de sus respectivos 'ex'.