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Estas son las películas de Jodie Foster que no te puedes perder
La actriz estadounidense recibirá la Palma de Oro honorífica en el Festival de Cannes 2021, que comenzará el próximo 6 de julio
Tradicionalmente, los premios honoríficos están cargados de cierta connotación trágica. Esa que se le añade al hecho de que un profesional de la música o el cine lo reciba al final de una carrera más o menos prodigiosa. Para algunos, estos galardones fueron los primeros y los únicos que recibieron —como Charles Chaplin y Cary Grant — y lo hicieron precisamente casi al final de sus días. Pero no está de más que, independientemente de que se estrene una película o no, la industria del cine recupere algunos personajes únicos. Y Jodie Foster lo es.
Protagonista de algunas de las mejores películas de la historia del cine, la actriz ha sido la elegida para recibir la Palma de Oro honorífica de Cannes en la ceremonia de inauguración del festival, que será el próximo 6 de julio. “Cannes es un festival al que debo muchísimo. Cambió por completo su vida”, ha expresado Foster en un comunicado, quien acudió por primera vez para estrenar la galardonada Taxi Driver.
Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976)
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Mucho se ha hablado de la impecable interpretación de Robert De Niro en este clásico de mediados de los 70 dirigido por Martin Scorsese. La ambientación de una ciudad de Nueva Ypork casi decrépita, la música de Bernard Herrmann, el diálogo improvisado del actor junto al espejo… De todo ello se ha hablado en innumerables ocasiones pero ¿quién es la joven que acompaña a Travis Bickle?
La pregunta tiene truco, porque depende del momento quien encarna a la adolescente prostituta Iris es la oscarizada actriz o su hermana Connie. Esto se debe a que, por entonces, Foster tenía solo 14 años y su hermana 18, por lo que la sustituyó en escenas de contenido sexual, tanto físico como verbal. Por esta película, fue nominada al premio Oscar y al BAFTA en la categoría de Mejor actriz de reparto. Se llevó el segundo.
El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991)
Hace apenas unos meses celebrábamos el 30 aniversario del estreno de uno de los thrillers más completos de los últimos años. Morbo, intriga, terror… Podría decirse que fue la primera vez que vimos a un psicópata más terrorífico que el propio Hannibal Lecter y también la primera que asistimos a una evolución tan rápida y completa como la de la agente Clarice Starling.
Se trata de una protagonista sólida que se aferra con firmeza a la idea de justicia a pesar de los obstáculos que encuentra para detener a Buffalo Bill. Es importante destacar que, a pesar de que comparten muy pocas escenas, Jodie estableció una estrecha relación con Anthony Hopkins. Han mantenido la amistad hasta ahora.
La habitación del pánico (David Fincher, 2002)
La filmografía de David Fincher es tan buena como completa y, aunque nos suenen más familiares títulos como El club de la lucha o Perdida, no se debe pasar por alto algunas de sus primeras cintas. Entre ellas, este thriller, donde Foster interpreta a una mujer recién divorciada que compra una casa en la que hay una habitación hermética desde la que se monitoriza el resto del emplazamiento.
Debido a un asalto nocturno, llevado a cabo por un sádico ladrón (Jared Leto) y dos compinches (entre ellos, el extraordinario Forest Whitaker), madre e hija deben encerrarse en ella para poder sobrevivir. Dos curiosidades más: la actriz no fue la primera opción del director, que tuvo que reemplazar a Nicole Kidman a última hora y es la primera vez que vimos como coprotagonista a una adolescente Kristen Stewart.
Plan de vuelo: desaparecida (Robert Schwentke, 2005)
Si pensamos en una madre coraje, aparte de volver a la película anterior, nos debe venir a la mente la imagen de una Jodie Foster desesperada por encontrar a su hija en un avión. Porque sí, parece imposible que la niña desaparezca del avión, pero el poder de la persuasión es inimaginable y los encargados de ese engaño le hacen creer que ha embarcado ella sola.
Lejos de convencerla, consiguen forzar el aterrizaje, momento en el que la actriz se enfrentará cara a cara con quienes quieren chantajearla. Por momentos resulta poco creíble y, en cierto modo, ambiciosa, pero hay que verla al menos una vez solo por ver cómo se las ingenia para conseguir su propósito. Mención especial a una banda sonora tan agobiando como el momento que vive su protagonista.