Funambulista: “Sigo escribiendo canciones con la misma inocencia que al principio”
El cantautor empieza una nueva etapa musical con 'Me gusta la vida'
Diego Cantero (Molina de Segura, 1982) lleva veinte años encima de los escenarios. El cantautor comenzó tocando en salas pequeñas murcianas, haciéndose un hueco entre los más jóvenes. Poco a poco, tras ganar varios certámenes y cantar sus canciones por algunas salas, se hizo un nombre.
Fue en 2009 cuando abrió una nueva etapa bajo el nombre que lo ha catapultado a ser uno de los cantautores más queridos y solicitados del panorama nacional: Funambulista. Con tres álbumes de estudio a sus espaldas y varios recopilatorios, Diego ya está preparado para una nueva era musical.
El cantante lo hace, tras varios años trabajando con Sony, bajo su propio sello discográfico. Lo hace con un tema cien por cien optimista, nacido en tiempos de pandemia: Me gusta la vida. Con un sonido que fusiona el pop con la salsa, Funambulista sorprende a sus seguidores sin perder su esencia.
Hablamos con él sobre esta nueva era musical y su gira con Marwan:
Pregunta (P): Me gusta la vida es el primer single tuyo después de dos años, ¿tenías ya ganas de enseñarlo?
Funambulista (F): Tenía muchísimas ganas. Es una canción que nace en estos meses dificultosos. Como terapia decidí escribir canciones que reflejaran lo que estaba por venir. Me gustaba pensar en el futuro y ver cómo con el paso de los meses esto será un recuerdo. En momentos complicados, quería hacer una canción que recordase los motivos que nos llevan a seguir hacia adelante. Para un cantautor, que siempre intentamos hacer las cosas con cierta profundidad, una canción que a priori puede parecer ligera, tiene más profundidad que otras más densas de mi carrera.
P: Quitar esa etiqueta de cortavenas que muchas veces asocian con los cantautores.
F: Sí, es inevitable. El Kanka lo dice: “Yo soy cantautor, pero”. Yo igual. Hago canciones y las canto.
P: ¿Hace mucho que la compusiste?
F: Lo hice hace cinco meses. Estábamos en todo el meollo. Sirve como terapia. Es como una forma de poner las luces largas. Hice las canciones que quería escuchar y escribí las letras que quería leer. Por eso la música es una terapia también para quien la hace. Es una forma de refugiarse.
P: Tiene un toque de salsa, del otro lado del atlántico, ¿cómo has llegado a este sonido?
F: A mí es que me gusta la música. El reguetón, el metal, la bachata, la música clásica…entonces era cuestión de tiempo que saliese en mi universo ciertos estilos. Ahora, desde todo el respeto del mundo, porque a la hora de ponernos esta onda más caribeña fue llevarla a Puerto Rico. Allí se grabaron percusiones e instrumentos. Queríamos esa salsita de allí y nos la trajimos.
P: ¿Y vas a seguir por este sonido en el nuevo álbum?
F: Todas las canciones del álbum tienen hermanas. Es decir, ninguna está sola. Sí que hay alguna más de este rollo, pero al final para mí todo esto son trajes. A mí me da igual. Si una canción tiene que ser rock, será rock. Si es pop, será pop.
P: En el videoclip vas a un lugar muy bonito, ¿dónde es?
F: Encontré ese sitio por internet. Estaba buscando lugares abandonados en Madrid y encontré este sitio gracias a un fotógrafo de bodas. Vi una estación de tren abandonada que está en Buitrago del Lozoya. Es brutal, porque es una estación de tren con una vía abandonada que continúa hasta un puente que da a un túnel. Yo en ese túnel solo me atreví a pasar diez metros. Para echar el día y comer por ahí, lo recomiendo.
P: La ideal del vídeo es tuya, ¿no?
F: Sí, me he juntado con Mowli, que es un realizador de vídeo y un improvisador de hip hop muy conocido, para la idea. A mí me gusta juntarme con gente que me deja desarrollar mis ideas y me suman. Al final, aunque no pase nada en el vídeo concreto, vas viendo pequeños momentos de la vida que te entretienen.
P: ¿Tienes la espinita clavada de desarrollar esa parte audiovisual?
F: Me encanta, me flipa ese mundo. Sé que al cine como director llego tarde, pero sí que me flipa hacer música para cine y para publicidad. He hecho bastantes cosas.
P: Me gusta la vida es el primer adelanto de tu siguiente álbum que saldrá en 2022.
F: Primer trimestre, espero.
P: ¿Está grabado ya todo o en qué momento se encuentra?
F: Hay seis temas ya terminados y escuchables, quince más compuestos y de esos tenemos que elegir siete o así. Pero lo que quiero es ir sacando canción a canción. Al final tal cual se consume la música ahora, siento que la canción siete, ocho o diez está castigada a que se escuche menos.
P: ¿Va a tener algún concepto?
F: No. Al final yo nunca he hecho un disco conceptual. Al final le busco un título a todo y un sentido. El único contexto existente es el paso del tiempo durante la composición durante los últimos dos años de mi vida. Pero nunca he hecho una obra que esté enganchada con todo. Yo soy un creador de canciones y cada una de ellas es una fotografía. Por eso esta nueva forma de consumir música me parece fantástica y me permite componer algo hoy y que en quince días lo puedan escuchar.
Una nueva etapa musical
P: Se trata de un álbum muy especial, donde dejas atrás tu discográfica para montar tu propio sello Señorita Rock and Roll, ¿por qué has tomado esta decisión?
F: Durante el confinamiento he vivido ciertas situaciones que me han hecho acelerar procesos. Llevo veinte años en la música. Muchos en la independencia y otros con Sony Music, con quien he tenido una relación maravillosa. Pero de alguna forma necesitaba montar mi puzle. He conocido a gente por el camino que he ido sumando a mi equipo. Cuando me pongo a mirar, veo que tengo un equipo formado perfectamente. Entonces, ¿por qué no ser el dueño de mi música? Quizá el hecho de tener una hija tenga algo que ver. Pensar qué va a ser de mis canciones dentro de 25 años y quién va a cobrar esos derechos. Es mucho más esfuerzo en otros sentidos, pero no tengo ganas de tener que demostrar nada a nadie. Tengo ganas de ser feliz y hacer lo que me da la gana.
P: El pasado 2020 grabaste un concierto, que titulaste Origen, post confinamiento ¿ha cambiado mucho el significado para ti de aquellas canciones?
F: Es muy curioso cómo cambian. Uno no se da cuenta, pero cuando se sube al escenario y las canta es cuando ve todo lo que ha cambiado. En el WiZink, el día 11 de septiembre, me pasaba que muchas veces iba a contar mis historias con las canciones que suelo hacer y sentía que teníamos un tema tan relevante que carecía de importancia. Te das cuenta que canciones como La vida de antes, que escribí a la vida de mis abuelos, ahora tiene otro signficado. Y es que la vida de antes es la de hace un año. O la de Me Inventaré, que nacía con esa actitud de cantársela a un niño pequeño, y de repente cambia todo su sentido. Las canciones que realmente tienen fondo y cuentan cosas tienen esa característica.
P: Hablando de las letras, te tengo que preguntar qué te pasó en noviembre, que lo relatas en varias canciones como un mes triste. Sin ir más lejos en Y yo y Ya verás.
F: Noviembre es una mierda de mes (ríe). No debería de existir. No sirve de nada. Además de que mis desamores más profundos llegaron ese mes. El frío, las malas noticias… es como que se recoge el planeta. Hay tantas connotaciones negativas que lo tengo marcado como la palabra más dura en mi lenguaje a la hora de escribir.
P: Empezaste como Diego Cantero y cantabas temas como Un par de buenos sueño y toma, ¿por qué dejaste de cantarlas?
F: Algunas las sigo cantando. Hay una que es Como un idiota, que dice “22 maneras de romperme el corazón” y es que tenía 22 años. Muchas veces pregunto al público qué quieren escuchar. Hay mucho fan de la vieja escuela que me pide las canciones de esos discos.
P: Como un idiota tiene dos versiones, una más golfa y una más para todos los públicos, ¿te cortas a la hora de lanzar canciones?
F: No. A ver, ¿esto puedo contarlo ya? Bueno, ha prescrito. Año 2006, yo gano un concurso que se llama Amplificación Mahou 5 estrellas. Empezamos a grabar un disco y había una canción que se llama Como un idiota. Yo no sabía nada de la industria ni nada de la radio. Yo venía de mi pueblo, de Molina de Segura, y ya. La canción Como un idiota tuvo un tiempo en el que me dijeron que habían hablado con la gente de la radio y que estarían dispuestos a poner la canción, pero que había una palabra que no les gustaba mucho. Yo en mi rebeldía me quedé sin sonar en la radio porque me negué.
P: ¿La palabra era “masturbarse”?
F: Sí, esa es. De hecho, la grabamos después en el disco y como ironía a esto, la primera vez que digo “masturbarse” aparece un pitido. Para quedase la anécdota.
P: Ahora, que han pasado los años, ¿te sientes más libre a la hora de componer o al revés?
F: Sí, escribo lo que me da la gana. Esa es la realidad. De hecho, cuando escribo canciones sigo cuidando que no entre nada a mi estudio mientras lo estoy haciendo. Cuando digo nada me refiero a ninguna influencia negativa ni connotación. Sigo escribiendo canciones con la misma inocencia que al principio. Una vez que las he creado, ya las trabajo de una manera más cerebral.
Sobre la gira
P: Sales de gira con Marwan este verano, supongo que será como salir con un amigo a la aventura…
F: Pues es de una de estas cosas que ha surgido tras la pandemia. Siempre hemos dicho que teníamos ir de gira juntos, pero nunca encontrábamos el momento. Y a qué esperábamos, ¿a tener setenta años? Pues vámonos ya. Además arrancamos en el Wanda. Es la gira que dos chavales que llevan tocando en bares y en salas toda su vida han soñado. Ahora podemos hacerla. Es el mejor momento.
P: ¿No da vértigo salir al Wanda?
F: No. A mí me da mucha más vergüenza sacar la guitarra ahora y ponerme a tocar aquí contigo. Me produce emoción, pero no nervios.
P: Es curioso, ya que empezaste en salitas pequeñas a tocar.
F: Sí, me pongo más nervioso si voy ahora a La Puerta Falsa o a Libertad 8 a tocar.
P: ¿Cómo os conocisteis? ¿Cuál es tu primer recuerdo de Marwan?
F: En algún bar de mala muerte (ríe). No, en algún garito de tocar. Nos conocemos de la música. Es que no sabría decirte en qué momento concreto. Él, que tiene mejor memoria, sabría decírtelo.
Alberto Palao
Periodista musical. Me gusta comer burritos y escuchar canciones cortavenas. Encuentro todo tipo de...