Especial
Las mujeres latinas de ‘En un barrio de Nueva York’ alzan su voz: “Siempre nos retratan rodeados de violencia”
Melissa Barrera y Leslie Grace condenan la falta de representatividad de la comunidad latinoamericana en Hollywood y lo acahacan a una falta de interés por parte de los poderes económicos
Un musical feminista, inclusivo y latino. En un barrio de Nueva York es un musical que trasciende no solo por su banda sonora y sus espectaculares coreografías, sino porque rompe estereotipos y clichés y retrata de forma positiva a una comunidad, la latina, que siempre ha sido maltratada en el cine y la televisión al ser asociada a los tópicos de siempre: violencia, drogas, crimen, venganza.
Melissa Barrera y Leslie Grace son las dos estrellas femeninas de la película. La primera interpreta a Vanessa, una mujer que desea convertirse en diseñadora de moda. La segunda encarna a Nina Rosario, una joven de mente brillante cuyo padre se ha hipotecado hasta las cejas para conseguir que vaya a una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos y pueda escapar de la falta de expectativas laborales a las que está condenada su comunidad por culpa de una sociedad excluyente y desigual.
Es la primera vez que ambas actrices se lanzan a trabajar en un musical de estas características. Para Leslie Grace, incluso, fue la primera vez frente a un papel dramático de estas características. «El baile fue el reto más grande para todos nosotros», confiesa la actriz que encarna a Nina. «Es mi primera oportunidad como actriz y tenía mucho que aprender. Y aunque tenía experiencia como artista musical y había hecho coreografías, nunca en mi vida había sido retada de esta forma para hacer número así. Todos nosotros vinimos con diferentes fuertes y experiencias pero el baile fue lo más difícil de todo [...] Estuvimos diez semanas para ensayar algunas coreografías, como la del club», explica.
Una de las grandes virtudes de En un barrio de Nueva York es que retuerce el tópico del sueño americano y no idealiza el "país de las oportunidades", como suele conocerse a Estados Unidos, sino que retrata sus luces y sombras, las victorias y sinsabores de la rutina y, por supuesto, la falta de oportunidades que acecha a los dreamers, aquellos hijos de emigrantes latinoamericanos que, muchos de ellos sin papeles, no saben muy bien qué futuro les depara en el país.
«Se echan de menos las cosas cuando no las tienes. Al ver una película como esta te das cuenta de la falta que hace de que tengamos un retrato positivo y aspiracional de nuestras comunidades», dice, visiblemente indignada, Melissa Barrera. «Lo normal es que nos retraten siempre rodeados de violencia, de drogas, de problemas, de cosas negativas. Tener una película así, de celebración pura, de felicidad, de comunidad, y de toda la belleza y la complejidad de nuestra gente es como respirar aire fresco, es algo muy lindo».
¿Cuál creen ellas que es la razón? «Por lo mismo», responde Grace. «Es un ciclo que se repite: no nos vemos. Desafortunadamente hay una industria que nos dice que no podemos llevar una película tan grande como esta, que los latinos no traemos esa luz que otras comunidades traen, que no podemos soñar tan grande como lo hacemos hacer en esta película. Por eso mismo nos sentimos tan orgullosas de formar parte de un proyecto como este, que nos dice que no importa de dónde vengas ni cuáles son tus experiencias o sueños, ni cuán grandes o pequeños sean estos, porque siempre mereces tener un lugar y soñar en grande».
«Gran parte del problema es que por muchos años, desde el principio de los tiempos, el poder y el dinero no le han pertenecido a nuestra comundiad», añade Leslie Grace. «La gente que dicta qué se hace y qué historias se cuentan no son gente como nosotros, y entonces obviamente a ellos les convienen ciertas narrativas, ellos quieren siempre alzar a su gente y tener las historias heroicas y épicas y nosotros siempre somos los secundarios. Ahora no hemos pedido permiso y estamos tomando el control de nuestras historias y narrativas», remata.
En un barrio de Nueva York se estrenará en cines el viernes 18 de junio. La película la protagonizan Anthony Ramos, Leslie Grace, Corey Hawkins, Melissa Barrera y Jimmy Smits.