Especial
Anthony Ramos explica por qué ‘Paciencia y Fe’ es la esencia de ‘En un barrio de Nueva York’
El protagonista confiesa cuáles son sus números musicales favoritos y las dificultades de sumarse a este proyecto de Lin-Manuel Miranda, al que casi no entra por una audición terrible
En un barrio de Nueva York es la película que necesitabas este año aunque no fueras consciente de ello. Tras una temporada 2020-2021 de pandemia, y con los últimos coletazos del coronavirus aún acechando a la vuelta de la esquina, la necesidad de relajar las medidas de restricción y disfrutar del buen cine se hacen notar. El musical de Lin-Manuel Miranda dirigido por Jon M. Chu se presenta como una solución: música, color, buen rollo y un refrescante homenaje a la comunidad latina plagado de coreografías alucinantes se dan cita en el encuentro veraniego que cuerpo y mente nos pedían para desconectar de la rutina.
Parte del éxito de En un barrio de Nueva York proviene de los excelentes números musicales, pero también de sus protagonistas, muchos de ellos rostros desconocidos para el público generalista a pesar de que algunos, como Anthony Ramos, ya se habían labrado una prometedora carrera en Broadway. De hecho el actor, de ascendencia puertorriqueña, ya había participado en el musical Hamilton junto a Lin-Manuel Miranda y tuvo un pequeño papel en Ha nacido una estrella.
«Pasaron muchas cosas antes de conseguir este papel», nos explica Ramos entre risas. «Lin y yo nos conocíamos. Yo hice una audición para este rol antes incluso de rodar Hamilton, y fue una experiencia terrible, pensé que no conseguiría el papel», revela el artista, de 29 años, quien encarna a Usnavi, el protagonista de En un barrio de Nueva York, un joven idealista que desea escapar de la capital estadounidense para trasladarse a su tierra natal, la República Dominicana, fuente de imaginación y sueños.
¿Adiós al sueño americano?
«Me alegra que la película no sea específicamente sobre el sueño americano sino sobre gente que sueña. Todo el mundo tiene sueños diferentes. Vanessa [el personaje de Melissa Barrera] quiere ser diseñadora de moda y quedarse en los Estados Unidos, mientras que Usnavi desea ir a la República Dominicana y llevarse a la abuela y a Sonny con él. Cada uno tiene un sueño diferente», nos explica el actor. Precisamente en esa diversidad de objetivos es donde reside la esencia multicultural y 'multisoñadora' de En un barrio de Nueva York: cada personaje parece representar un estado de ánimo y una forma de enfrentarse a la realidad, lo que enriquece las diferentes subtramas y, a la postre, la complejidad de la narrativa.
Otro de los puntos fuertes de En un barrio de Nueva York, y quizás este sea también su talón de Aquiles a la hora de triunfar en taquilla, es que retrata la multiculturalidad latinoamericana en Estados Unidos. «La cultura latina no ha sido ejemplificada en el cine tanto como me hubiese gustado de niño», reflexiona Ramos, así que el objetivo de la película era que se hablase «de la gente, de comunidades dominicanas, puertorriqueñas, cubanas, mexicanas, de todo el mundo».
Una idea que entronca con la de Leslie Grace, una de las dos protagonistas femeninas de la película, quien en otra entrevista reflexionó lo siguiente: «Desafortunadamente hay una industria que nos dice que no podemos llevar una película tan grande como esta, que los latinos no traemos esa luz que otras comunidades traen, que no podemos soñar tan grande como lo hacemos hacer en esta película. Por eso mismo nos sentimos tan orgullosas de formar parte de un proyecto como este, que nos dice que no importa de dónde vengas ni cuáles son tus experiencias o sueños, ni cuán grandes o pequeños sean estos, porque siempre mereces tener un lugar y soñar en grande».
«Gran parte del problema es que por muchos años, desde el principio de los tiempos, el poder y el dinero no le han pertenecido a nuestra comundiad», añadía la actriz. «La gente que dicta qué se hace y qué historias se cuentan no son gente como nosotros, y entonces obviamente a ellos les convienen ciertas narrativas, ellos quieren siempre alzar a su gente y tener las historias heroicas y épicas y nosotros siempre somos los secundarios. Ahora no hemos pedido permiso y estamos tomando el control de nuestras historias y narrativas».
Paciencia y fe: el tema esencial
Anthony Ramos también nos explica que el tema más importante de la película, y su momento favorito de la misma, es el número Paciencia y fe, aquel espectacular momentazo en el que la abuela Claudia (Olga Merediz) se lanza a cantar y bailar en el metro de Nueva York al ritmo de los melódicos sonidos cubanos. Según Ramos, ese número «recoge la historia de la película: ella vino [a Estados Unidos] sin ser bien recibida pero lo superó porque sabía que si luchaba y dejaba atrás ese dolor y lo superaba conseguiría que sus hijos y nietos tuvieran una vida mejor. Esa es la historia, el corazón de la película: no es solo sobre el sueño americano sino sobre aquellos soñadores que buscan un mañana mucho mejor para ellos y para la gente a la que quieren».
A pesar de la predilección que siente Ramos por este número, en el que ni siquiera él mismo sale, hay otro momento de la película que él considera muy especial: Carnaval del Barrio. «Fue muy difícil de hacer porque era algo masivo y lo rodamos en un solo día. Tuvimos un momento mágico al final de la jornada en el que todo el mundo estaba gritando ‘Nueva York’, ‘Nueva York’. Un gran momento de orgullo por haber conseguido superar esa escena tan difícil. Todo el mundo se quedó sorprendido de que pudiésemos rodarla tan solo en un día, porque realmente la escena correspondía a dos o tres días de rodaje». No puede decirse que el equipo de la película no haya hecho piña.
En un barrio de Nueva York se estrena en cines el 18 de junio de 2021. La película está inspirada en un musical de Lin-Manuel Miranda y dirigida por Jon M. Chu. La protagonizan Anthony Ramos, Melissa Barrera, Corey Hawkins y Leslie Grace, con una colaboración especial de Jimmy Smits y Olga Merediz.